EL NUEVO DIARIO, Berlín, 17 ago (EFE).- Los servicios secretos alemanes tienen constancia de unos 840 casos de presuntos islamistas que han salido del país para unirse al grupo terrorista Estado Islámico (EI), de los cuales 210 eran de origen turco o tenían esa nacionalidad.
De acuerdo con estas informaciones, contenidas en una respuesta del Gobierno al grupo parlamentario La Izquierda, se estima que 280 de esos sospechosos están ya de regreso en Alemania, tras haber estado en campamentos de EI en Irak o Siria.
A los servicios secretos les consta, asimismo, que 140 de esos yihadistas murieron en combate en la región en conflicto, que en su mayoría eran personas de menos de 30 años y que una quinta parte eran mujeres.
Las cifras difundidas engloban al total de presuntos islamistas que partieron de Alemania hasta finales de julio y muestran un ascenso respecto a los 760 sospechosos que habían salido del país en dirección a Siria e Irak hasta finales de 2015.
Estas informaciones siguen a las difundidas ayer por la cadena pública ARD, citando asimismo como fuente la respuesta a La Izquierda, según las cuales el Gobierno de Berlín considera que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su Ejecutivo presta su apoyo a organizaciones islamistas en todo Oriente Medio.
En su respuesta al mencionado partido -la primera fuerza de la oposición parlamentaria-, el ministerio de Interior afirma que el ejecutivo turco es desde hace años «plataforma de acción para agrupaciones islamistas» y que Erdogan apoya esta cooperación.
Interior se remite a informes del espionaje exterior -el Servicio Federal de Información (BND)- y subraya que el Gobierno turco ha intensificado de forma consciente su relación con Hamas, la organización palestina a la que la UE considera terrorista desde 2003. EFE