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19 de abril 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

Universidades Norteamericanas y el Sistema Esclavista

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Siendo un régimen social tan injusto, cuando aún existía este régimen en los últimos tiempos de  la Antigüedad Clásica y sobre todo en los inicios de la Edad Media, la emergente religión cristiana (versión  Iglesia Católica) no podía estar de acuerdo con la existencia  del mismo en Europa, porque privaba de todo libertad al ser humano que era sometido al mismo. La esclavitud tuvo origen en la guerra, no en la naturaleza humana, como pretendía la falacia aristotélica; luego la esclavitud se daba también por deudas.

La razón de que el cristianismo como ideología se opusiera a la esclavitud se fundamentaba en que Dios creo al hombre a imagen y semejanza de él, siendo este un ser omnipotente y omnisciente; Dios es visto en la concepción cristiana como un ser que todo lo puede y todo lo sabe y el ser humano  está hecho parecido a él,  entonces no podía justificarse la esclavitud de los humanos. Dios es un ser libre, al ser omnipotente y omnisciente, y si el humano fue creado parecido a él no puede ser esclavo. Esto es parte de la cosmogonía del cristianismo que ha marcado tanto a la cultura occidental. Ahora bien, la Iglesia Católica se opuso tanto a la esclavitud que incluso todavía en el siglo X, Antes de la Primera Cruzada, hubo reminiscencias de esclavitud que ella rechazó. Ese rechazo venía en esencia recogido en el pensamiento agustiniano, recogido en la obra La Ciudad de Dios de  San Agustín (Agustín de Hipona), visto este por dicha iglesia como el padre del cristianismo.  Escrita en el año 410 de la Era Cristiana poco antes de la caída del Imperio Romano de Occidente, acontecimiento  que marca la decadencia  del régimen esclavista.

Con el descubrimiento de América las cosas cambiaron, empresa apoyada por los reyes católicos, con  el no hubo rechazo  a la esclavitud de los negros africanos, aunque si de los indios. Pese a bautismos de negros traídos de Africa, ya fueran de Senegal, Guinea o de cualquier otro territorio,  no hubo oposición a la esclavitud de ellos, un régimen que le privaba hasta del derecho a la vida porque el amo podía matarlo si quería hacerlo.

La esclavitud en Haití fue abolida con la Revolución Haitiana en el 1804, siendo el primer país de América Latina en independizarse; en  República Dominicana abolida el 9 de febrero de 1822. En Brasil  abolida el 13 de mayo de 1888, por la geopolítica  de ese país con  Portugal. En Estados Unidos fue abolida por el presidente  Lincoln en 1863, efectiva en 1865; en Perú  abolida por decreto el 3 de diciembre de 1834; en Cuba fue abolida de manera radical en 1870, por el presidente en armas Carlos Manuel de Céspedes, pero seguir siendo colonia las autoridades de las cortes españolas la abolieron en el 1880; en Chile abolida el 24 de julio de 1823 por ley; en la Argentina la esclavitud fue abolida en la constitución de 1853 (artículo 15) el día 21 de diciembre de ese año, pero desde el 21 de mayo de 1813 había sido abolida parcialmente; en Ecuador por decreto abolida el 25 de julio de 1851; en Colombia  el 21 de mayo de 1851 fue abolida; en México fue abolida por decreto para el período de 1810 a 1829, pero fue definitiva a partir de 1831; en Venezuela fue abolida el 24 de marzo de 1854; en Bolivia, al igual que Colombia y Ecuador, fue abolida en el 1851; en Panamá, como era parte Colombia o Nueva Granada como se le llamó, también  fue  el 21 de mayo de 1851 abolida; en Uruguay fue el 12  diciembre de 1842; en Paraguay fue el 2 de octubre de 1869, donde sólo quedaban 450 esclavos porque la mayoría habían muerto en la Guerra del Paraguay; en Honduras fue abolida en 1825; en el Salvador y Guatemala fue abolida en 1823 (constituían Las Provincias Unidas de Centroamérica); en Nicaragua, con la excepción de una isla adyacente en su Costa Atlántica el 22 de noviembre del año 1824; en Martinica en 1848; en Trinidad y Tobago decretada la abolición de la esclavitud en 1833, efectiva a partir de 1840; en Canadá aparentemente fue abolida en 1833, como parte de   la Mancomunidad Británica que era; y en Jamaica fue abolida la esclavitud en el año 1834, después de varias revueltas en su contra. Estos son los países más importantes del continente americano, se nos quedan algunos países pequeños del Caribe.

Lo indignante de todo lo tiene que ver con la aceptación de la esclavitud en América es que hasta hubo universidades católicas que  practicaron semejante injusticia, con la excusa de que las deudas les obligaron para poder operar como centros educativos. Semejante barbaridad, tan deleznable y abominable, no tiene justificación. La universidad como la entidad es donde se cuece la verdad, la razón tiene que estar en ella presente en el grado superlativo y no debe prestarse a tal autodegradación.

En el caso de la Universidad de Georgetown de Washington, vinculada con la orden de los jesuitas, en en el año 1838 vendió 272 esclavos, para poder seguir operando como centro educativo, pues había contraído fuertes deudas. Entre los esclavos vendidos había mujeres y niños. Esta universidad, como parte de un sentimiento de una deuda histórica, quiere ahora darle un trato preferencial a los descendientes de esos esclavos vendidos en los derechos de matrícula.

En septiembre 2015, el presidente (rector) de esa universidad, John DeGioja, nombró un equipo de trabajo que le recomiende procedimiento para el reconocimiento y aceptación de la relación de la Universidad con la esclavitud en su pasado  y como saldar su deuda  con los descendientes de esclavos. Se contempla un trato preferencial en los derechos de matriculación a los descendientes de esclavos como el que se da a los hijos de los profesores, ex-alumnos y al personal administrativo. Un edificio llevará el nombre de Isaac Hall, uno de los esclavos vendidos, y otro el de Anne Marie Becraft, una monja negra que fundó una escuela para estudiantes negras en el vecindario donde está la Universidad, que sería un desagravio a los negros ofendidos por la esclavitud y la discriminación en los derechos civiles.

DeGioja habló de una misa de reconciliación con  participación de sacerdotes jesuitas, en la que se pediría perdón por errores cometidos y construcción de  un monumento en honor a los esclavos vendidos. Son recomendaciones  emanadas del grupo de trabajo que fue designado por las autoridades de la Universidad.  Toda esta referencia aparece en un cable de la agencia periodística EFE, fechado el 2 de septiembre del 2016 en Washington.

Los esclavos vendidos fueron recibidos como ofrenda por la Orden Jesuita. Dicha orden, a diferencia de otras órdenes sacerdotales como los salesianos y los franciscanos, no hace votos de pobreza; es decir, los sacerdotes jesuitas no están obligados a llevar una vida de privaciones como algunas otras órdenes. La Orden administraba la Universidad de Georgetown y esta contrajo grandes deudas hacia el año 1838, esclavos eran recibidos en ofrendas eran considerados como activos para los jesuitas o para su orden, por lo que en algún momento decidieron venderlos para saldar las deudas contraídas por la universidad administrada por ellos.

Otras Universidades y sus Relaciones con la Esclavitud

En el caso de la Universidad de Harvard del Estado Massachusetts, entidad vinculada a los hebreos o israelitas y los protestantes, las autoridades actuales tienen un complejo de culpa con el origen de su escuela de leyes y el emblema  usado en ella, según Sean Coughlan de BBC MUNDO. Venían usando el blasón de la familia Royall en dicha escuela, porque Isaac Royall era un contribuyente o donante de dicha universidad  y fue el que estableció el primer profesorado de dicha escuela  y era propietario de esclavos, en siglo XVIII.

Por muchos años, dicho escudo  venía siendo el emblema de la escuela de leyes de la Universidad de Harvard. Ha sido  considerado como un emblema racista, por lo que han formado “un Comité para reconsiderar su uso”. En Harvard se cuestiona el uso de la palabra Master, que parece tener su origen en Inglaterra, y esta palabra se asocia a subyugación o humillación. Se  discute un sustituto de ese nombre en Harvard, para eliminarlo  porque traducido al español es amo, lo que está vinculado al recuerdo del nombre de la clase social que explotaba a los esclavos y privaba a estos de toda libertad; desaparecerían las palabras school master (director de escuela) y House master (supervisor de residencias de estudiantiles). El esclavo no tenía derecho ni a su propia vida, considerado como un objeto o como un medio de producción, no como ser humano. Falacia se remonta a los tiempos de Aristóteles, quien decía que el esclavo sólo tenía entendimiento para saber que tenía que someterse a la obediencia del amo.

En cuanto a la Universidad Princeton, a finales del 2015 se cuestionaba  el nombre en esta del edificio de una escuela, el cual era Woodrow Wilson, quien fue presidente de Estados Unidos  y se le acusó de sostener puntos de vista racistas. Una entidad de estudiantes negros llamada Black Justice League ha reclamado, con los motivos que acabamos de citar, que se rebautice el edificio.

El caso de la prestigiosa Universidad de Yale en Connecticut es que había una campaña a finales del 2015 para quitar el nombre de Calhoun College, vinculado a John Calhoun, un defensor de la esclavitud en el siglo XIX. De la Redacción BBC Mundo del 12 febrero 2017 en internet se lee: “El presidente de la universidad, Peter Salovey, había dicho en abril (se refiere la fuente a abril 2016) que a pesar de las protestas mantendría el nombre Calhoun. Pero en agosto nombró un panel de expertos para debatir el tema”. Pero, la Redacción de BBC Mundo el  12 febrero 2017 escribe: “El «Colegio Calhoun«, un colegio residencial, honrará en el futuro a una de las pioneras de la ciencia de la computación, Grace Hopper”. Para que no haya duda, pues no sólo no se discriminara la raza si no también el género al cambiar el nombre, ya que Grace Hopper es una mujer. ”El año pasado (2016: FRGF) una trabajadora negra de los comedores de Yale, Corey Menafree, usó una escoba para romper vitrales del colegio con representaciones de esclavos. Menafree describió los vitrales como ‘»ofensivos»”.

En  fecha reciente (2017), hace casi un año Peter Salovey diría que usar el nombre de Calhoun que era contrario a la misión de la universidad y  cambiaría su discurso, citamos  su discurso: ” «John C. Calhoun. Defensor de la supremacía blanca. Defensor ardiente de la esclavitud como un bien positivo. Alguien cuyas opiniones se endurecieron a lo largo de su vida y que murió básicamente criticando la Declaración de la Independencia y su énfasis en que todos los hombres son creados iguales» sic, señaló Salovey”… ”La científica y ex -alumna cuyo nombre llevará el colegio, Grace Hopper, obtuvo en Yale un doctorado en matemáticas en 1930 y otro en física matemática en 1934”. Citado de la redacción BBC 2017. Sin embargo, siguiendo la fuente los ex-alumnos no se conforman con el cambio de nombre. Contrario a lo de Harvard, que querían que no se usara el término master y ni el blasón de la familia Royall.

La discriminación y el prejuicio raciales gravitan en la conciencia social norteamericana. Según Coughlan:”El hilo que conecta estas protestas es la sugerencia que el racismo no es algo del pasado sino que continúa siendo un tema que no ha sido resuelto en los campus”. Es  aborrecible que de una persona que maltratara a los esclavos llevara el nombre un edificio, recinto o colegio en una universidad,  hasta el colmo de que en uno de los vitrales aparece un grabado un esclavo arrodillado frente Calhoun.

Podemos  notar que la campaña por las elecciones presidenciales en diciembre del 2015 estaba encendida, ya Donald Trump emergía como candidato ultraconservador, como candidato antisistema pero conservador a la vez, que se asociaba con el racismo. Recuérdese que ha sido opuesto al flujo masivo de migrantes.

Según el  autor de BBC MUNDO, a finales del 2015 en un sitio de internet, se registran las quejas en más 70 universidades en que los estudiantes se han  rebelado  contra la discriminación. Para “Carol Christ, directora del Centro de Estudios de Educación Superior de la Universidad de California, en Berkeley, dice que «las luchas simbólicas siempre son sobre asuntos de política actual» y que en EE.UU. el tema de la raza siempre está a flor de piel” y agrega «La raza es un tema central y traumático en la cultura estadounidense, con tanto la historia de la esclavitud como la del genocidio de los nativos siempre presente», sic ( las entre comillas son palabras sobre Carol Christ  copiadas por Sean Coughlan de BBC MUNDO). Esta académica  no ve fácil la solución y las universidades no lo han asumido de manera  adecuada, queriendo vivir de su historia estas según ella. Según Coughlan,  el resentimiento de los grupos minoritarios que se sienten discriminados hace que no asimilen esa historia. De todos modos, son la universidad y la escuela fuentes de la razón y deben ser un faro de luz, en las cuales no pueden haber discriminaciones de género, raza y de ningún otro tipo, a menos que se trate de los energúmenos o criminales.

La historia que han querido contar las autoridades de las universidades, hasta hoy día, ha sido la de la universidad de la élite, la de la discriminación. Incluso, tal vez,  la historia de la universidad que vendía esclavos para poder seguir operando se ocultaba, ocultando los vínculos con la esclavitud de las personas emblemáticas del pasado cuyos nombres usan en sus recintos.

Coughlan, cita a  Carol Christ, esta quien a su vez cita al Dr. Everett Piper presidente de la Universidad Wesleyana de Oklahoma en un discurso contra esa ola antidiscriminación, quien dice: «Esta no es una guardería. Esta es una universidad»… “Y advirtió: «Nuestra cultura le ha enseñado a nuestros hijos a ser así de ensimismados y narcisistas. Toda vez que tienen sus sentimientos heridos se convierten en víctimas». Discurso autoritario parecido al de Donald Trump. Según Coughlan “El presidente de la Universidad de Missouri dimitió el mes pasado, en medio de denuncias de que no había respondido adecuadamente a los alegatos de racismo… Y, esta semana, un profesor de Yale, que se vio envuelto en una disputa sobre el derecho de vestir cualquier disfraz de Halloween, aunque causara ofensa, decidió renunciar a su cargo”.

La Universidad de Columbia tuvo vínculos con la esclavitud, veamos: “El vínculo entre Columbia y la esclavitud se remonta al propio origen de la institución. Entre los fundadores del King’s College (luego Columbia University) se encontraba Henry Beekman, miembro de una de las familias más adineradas de Nueva York, dedicadas, entre otras cosas, a la trata de esclavos. Otros nueve miembros de esta familia fueron estudiantes de King’s College. Así mismo, gran parte de las donaciones que la institución recibió en su primera etapa provinieron de 66 asociados, la mayor parte de ellos vinculados a la esclavitud de alguna forma (dueños o comerciantes de esclavos)”. La Universidad de Columbia admite que entre sus fundadores hubo personas vinculadas al comercio de esclavos.

El caso Georgetown

La Universidad de Georgetown es el caso más emblemático, porque además de ser una universidad vinculada a la Iglesia Católica, la cual se opuso a la esclavitud, los 272 esclavos vendidos en 1838 parece fueron explotados en las plantaciones. Es decir, al parecer fueron entregados como un acto oblación a la Orden Jesuita, explotados durante un tiempo por estos en sus heredades y luego fueron vendidos.

Todos estos vínculos de la Universidad y de la Iglesia Católica son parte de una historia ominosa de ambas entidades. Fuera del territorio de los Estados Unidos hasta ahora no encontramos vínculos entre las universidades y el negocio de esclavos o de la esclavitud, afortunadamente.

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