EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) y México se quedaron muy cerca de cerrar la modernización de su acuerdo comercial en 2017, ya que, pese al intenso trabajo de la ronda de negociación que concluye hoy en Bruselas, aún será necesario un esfuerzo adicional a comienzos de 2018.
«Ambos equipos han hecho un excelente trabajo, hemos hecho muchos progresos y estamos muy cerca pero no lo hemos logrado del todo. Está a nuestro alcance, pero necesitaremos algo de trabajo adicional a principios de año», dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
Pese a las repetidas declaraciones de intenciones de ambas partes para sellar en 2017 esta actualización del tratado comercial entre la UE y México, que data del año 2000, finalmente no fue posible para norteamericanos y europeos, que permanecerán en contacto durante las vacaciones navideñas para retomar las conversaciones a principios de 2018.
En rueda de prensa junto al secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, que está en Bruselas desde el martes, ambos líderes subrayaron la necesidad de llegar al «acuerdo correcto» y no a uno cualquiera, primando la calidad por encima de la rapidez.
«Esto va de beneficios económicos, de abrir nuestras compañías el uno al otro, pero también de unir a nuestros ciudadanos y confirmar nuestros valores compartidos (…) en desarrollo sostenible, reglas laborales y ambientales, derechos humanos y objetivos comunes contra el cambio climático», añadió Malmström.
Guajardo, por su parte, definió como «crítico» el progreso alcanzado en esta ronda de conversaciones en Bruselas, la séptima para modernizar el acuerdo, tras la que quedaron «algunos asuntos pendientes» en los que los equipos negociadores se concentrarán en los próximos días.
«Obviamente todo el mundo puede ver el acuerdo que había dirigido nuestro comercio en los últimos 17 años, requería muchas reformas, mejoras y una modernización», explicó Guajardo.
Para el secretario mexicano, la modernización es precisamente la «estrategia a seguir» para hacer los acuerdos comerciales «parte de los cambios que el siglo XXI trae para nuestras economías».
«El acuerdo que tenemos hasta ahora ha sido un éxito económicamente y estamos seguros de que con los cambios que le estamos haciendo será un éxito aún mayor para las sociedades europea y mexicana», explicó.
Abiertos quedan, entre otros, los capítulos de denominaciones de origen y el sistema para resolver las disputas entre los inversores y los Estados, si bien ya se han cerrado otros relativos a la política de competencia y a las pymes y una serie de detalles técnicos quedarán pendientes de resolución incluso cuando se alcance un acuerdo político.
