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Infantino le regaló dos tarjetas al mandatario, una roja y una amarilla, y le explicó que podía usarlas para mostrárselas a sus colaboradores; sin embargo, Trump le enseñó la roja a los representantes de los medios de comunicación que estaban presentes, simulando que los expulsaba del lugar.
El acto fue tomado como una broma, más allá de que la relación del presidente estadounidense con la prensa tiene constantes fricciones e incluso ha vetado a algunos periodistas.
Infantino y Trump se reunieron previamente en privado y aunque no se informaron los temas que abordaron, algunas versiones de los medios estadounidenses indican que la Copa del Mundo del 2026 ocupó un espacio primordial en la conversación.
Trump aseguró que habrá una “gran asociación” con Canadá y México para tener un Mundial a la altura y se destacó que apenas esta semana se logró un acuerdo comercial con México.
