EL NUEVO DIARIO, Washington, (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, canceló hoy los actos públicos que tenía previstos debido al tiroteo ocurrido en Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington, y programó una declaración a la prensa para las 11.30 hora local (15.30 GMT), informó la Casa Blanca.
Trump tenía previsto visitar esta tarde el Departamento de Trabajo para dar un discurso sobre una iniciativa de formación profesional y firmar una orden ejecutiva, pero decidió cancelar ese acto, el único que tenía en agenda, a raíz del tiroteo, según indicó la Casa Blanca.
El mandatario hará una declaración a la prensa a las 11.30 desde la sala diplomática de la Casa Blanca, agregó su oficina.
El mandatario, que hoy cumple 71 años, se mostró hoy «profundamente entristecido» por el tiroteo, que se produjo durante un entrenamiento de béisbol de miembros del Partido Republicano.
«El vicepresidente (Mike Pence) y yo estamos al tanto del incidente con disparos en Virginia y monitoreando de cerca los acontecimientos», anotó Trump en un comunicado.
«Nuestros pensamientos y oraciones están con los miembros del Congreso, su personal, la Policía del Capitolio, los servicios de emergencias y todos los demás afectados», concluyó el mandatario.
Trump fue informado esta mañana sobre el tiroteo y ha hablado con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, y la esposa de Steve Scalise, el congresista herido en el tiroteo, entre otros, según la Casa Blanca.
En un tuit, Trump definió a Scalise, el tercer republicano de mayor rango de la Cámara de Representantes de EE.UU., como «un verdadero amigo» suyo y «un patriota», y pronosticó que «se recuperará completamente».
Scalise recibió un disparo en la cadera y se encuentra en condición estable, aunque está siendo operado, según informó su oficina.
El FBI, que se ha hecho cargo de la investigación del tiroteo, considera que todavía es «muy pronto» para saber si el ataque tuvo motivación política y si iba dirigido directamente contra los congresistas afectados. EFE
