Hacen unos años, dos o tres, escribimos un artículo de opinión, en el que resaltábamos o recordábamos al sector de gobierno de nuestro país, la inminencia de su salida del poder, ó como llamamos la gente común, la caída del poder, queríamos expresar lo natural que resulta que un partido ó grupo del mismo, hastíen a la mayoría de la población, y que junto a ello, se sumen la indefinición o respuesta de necesidades básicas, la gula económica mostradas por infinidad de funcionarios del estado, y casos particulares como el nuestro, de ver un funcionario de alto nivel de la provincia Bahoruco, arrogarse el derecho de usar terrenos ajenos, para una falsa e injusta reforma agraria, acicateada por el IAD, para cercenar derechos que vienen desde más de ochenta años.
La hora de tomar los paracaídas se evidencia cuando el partido con casi 20 años de ejercicio gubernamental se desbanda, se divide, cuando menos, mitad a mitad, si no fuera así, que nos explique alguien, la selección de la esposa de Leonel Fernández como compañera de la boleta de su contraparte; que nos explique alguien, como ante la protesta ciudadana(clase media) por la suspensión de las pasadas elecciones y evidente descontento con el gobierno, tras el toque de hoyas o Cacerolas vacías, basta con una mirada retrospectiva de lo que va de año en el quehacer político nacional, los cambios y reordenamiento político nacional, el fortalecimiento, como progresión geométrica del caudal de Luis Abinader, el PRM, sus aliados y todos los candidatos de su sector, aderezados por la presencia en el distrito nacional de Carolina Mejía, próxima y primera alcaldesa de santo domingo.
La tapa al pomo, tal como dice el pueblo, la pone el más reciente movimiento político, encarnado por Roberto Salcedo, síndico y alcalde peledeista durante 14 años, si mal no recordamos.
La encuestas publicadas la noche antes de escribir estas letras, donde el umbral de los cincuentas es tomado por los aliados que suman más de doce partidos y agrupaciones políticas aliadas para el cambio; la hora de tomar los paracaídas ha llegado, no se escandalicen, porque es normal, “todo lo que sube, tiene que caer”…
POR JOSÉ ANTONIO MATOS PEÑA