Siempre se ha dicho que los hechos valen más que las palabras, pero esta frase adquiere dimensiones extraordinarias cuando se aplica en el plano del ejercicio político.
El proceso interno a celebrarse en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), este próximo 6 de octubre, nos ha demostrado la certeza y veracidad de lo afirmado anteriormente. Desde hace años diversos actores políticos a lo interno del PLD han tratado de desprestigiar y colocar al Dr. Leonel Fernández en un estado de retiro obligatorio.
Los argumentos utilizados para sustentar sus macabros planes han sido varios, desde que los números no le dan para ganar las elecciones o que ya el Presidente Fernández cumplió su ciclo histórico.
Por suerte, y como bien lo dijo el salsero Willie Colón, las palabras son del aire y van al aire, y en el aire se encuentran flotando todas las palabras dichas en contra de Leonel. Solo basta ver todas las encuestas que lo colocan en un lejano primer lugar; solo bastaba ver a muchos de los “delfines” quienes sustentaron sus fallidas campañas en ataques inmisericordes contra Leonel; solo basta ver como hoy una mayoría casi absoluta de funcionarios de gobierno se encuentran trabajando a favor del adversario interno de Leonel.
Ni contar con los miembros del Comité Político, Comité Central, Senadores, Diputados, Alcaldes y demás autoridades que se han sumado al candidato del Estado.
Yo me pregunto, ¿si Leonel es tan poca cosa, por qué se hace necesario todo esto?
La respuesta es simple, Leonel Fernández en la actualidad sigue siendo la figura política más importante y una de las más trascendentales en la historia de nuestro país.
A pesar de la demostración de recursos exhibidos y sin importar quienes se integren al trabajo del otro candidato, el Dr. Fernández luce como el claro ganador de los comicios del próximo 6 de octubre.
Leonel competirá contra un candidato que según sus propios compañeros de corriente es un improvisado. Una figura totalmente desconocida para el electorado nacional y aunque hay que reconocer sus logros al frente de la institución que “administraba”, todavía no ha demostrado sus credenciales para ser merecedor de alcanzar una posición tan seria y demandante como lo es la presidencia de la República.
En el año de 1972 el profesor Juan Bosch utilizó una frase para referirse a la difícil situación que atravesaba el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en ese momento, decía que había llegado la hora de desgarrapatizar al buey.
Hoy se puede decir que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se está desgarrapatizando solo. Por un lado una maquinaria de autoridades y funcionarios que por sus actuaciones representan lo malo que la sociedad observa en nuestro partido, y del otro lado, un Leonel Fernández renovado, que representa para el electorado una esperanza nacional.
El próximo 6 de octubre la sociedad tendrá la oportunidad de juzgar en su justa dimensión el comportamiento de un Comité Político, Central, funcionarios y autoridades electas, doblegadas al servilismo y al servicio de sus propios intereses.
Del otro lado una obra de gobierno encabezada por el Presidente Leonel Fernández, que con muchas más luces que sombras, supo poner en el mapa internacional a la República Dominicana y supo encaminar a nuestro país hacia la ruta del progreso y del desarrollo.
Dejemos pues que la corriente “mayoritaria” siga con su despilfarro de recursos y sus palabras vacías, mientras tanto nosotros seguiremos trabajando con la credibilidad que dan los hechos realizados y los que se realizaran a partir de agosto del año 2020.
Seguiremos trabajando con fe, porque con la fuerza del pueblo, VENCEREMOS!
Por Rafael Alfredo Marcano Guzmán
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