EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-El director de la Procuraduría General Adjunta para el Sistema Energético (PGASE), magistrado Iván Lorenzo, declaró que tiene un firme compromiso de perseguir ese tipo penal en todas sus manifestaciones.
Explicó que, como representante del Ministerio Público, no tiene vacas sagradas contra aquellas personas o empresas que quieren vivir y operar por encima de sus posibilidades.
Lorenzo reveló que en su gestión han sido sometidas a la justicia más de cuatro mil familias o empresas que incurrieron en el delito de violación a la Ley General de Electricidad 125-01 que castiga ese tipo penal.
Durante una misa por el octavo aniversario de la entidad, el funcionario del Ministerio Público afirmó que en ese período “se han judicializado alrededor de 10 mil personas como consecuencia de la sustracción de la energía eléctrica de manera fraudulenta.
Explicó que esa intervenciones ponen en evidencia sé que el Ministerio Público que representa “está afianzando el régimen de consecuencia porque en la PGASE no hay vacas sagradas y eso se debe a un grupo de hombres y mujeres que trabajan porque esto se haga bien”.
Agregó que se han logrado cientos de condenas no solamente en los tres años que lleva al frente de la entidad sino desde que la entidad fue creada con la finalidad de enfrentar y reducir este tipo de ilícito.
Al ser cuestionado en torno al caso de Punta Catalina, el magistrado Lorenzo afirmó que “lo primero y más importante es que decisión del presidente de la República de que solucionemos de una vez por todas el problema energético”.
Agregó que lo segundo es que ya ha sido nombrada una comisión que está investigando el caso que también está en otros países…“yo lo que espero es que no festinemos en proceso que esperemos que la Procuraduría General de la República le va a dar respuesta al pueblo dominicano y tengan la seguridad que no va a haber impunidad”.
Recordó que el caso Odebrecht se encuentra en una etapa de investigación en la cual “el mismo código nos concede la oportunidad de manejarla en principio con discreción porque pudiera contaminarse la investigación y más que hacerle bien le podría hacer daño”.
