Una camioneta cargando 80 kilos de explosivos y detonada el jueves en Bogotá regresó el terrorismo a Colombia.
El vehículo del 1993 con explosivo pentolita, de alta potencia, ingresó en la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander y luego de segundos voló por los aires.
Van 21 personas muertas, incluyendo el terrorista identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, y 68 heridos. La Fiscalía ha detenido a Ricardo Andrés Carvajal, a quien le atribuye coparticipación detectada por un audio.
El gobierno atribuye la acción al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Es una pena que Colombia vuelva a padecer esta tragedia, cuando pensábamos que transitaba un proceso de paz duradero.