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24 de abril 2024
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OpiniónJose GuerreroJose Guerrero

Tenemos más bancas de loterías que iglesias y escuelas

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Hacia dónde va nuestra sociedad si hay más bancas de loterías que iglesias y escuelas?

La extrema pobreza sigue afectando a la mayoría de nuestros barrios, debido a los casi tres millones de bancas de lotería y máquinas tragamonedas  existentes en todo el país.

Esta situación daña considerablemente la imagen del país, a la vez que afecta la labor exitosa del Gobierno del presidente Danilo Medina en favor de la clase más vulnerable.

El Gobierno tiene que limitar o detener el crecimiento de las bancas de loterías, las cuales legales, ilegales, sumando las máquinas tragamonedas alcanzan los cinco millones. Más que las escuelas y las iglesias juntas, sembrando un mal precedente a las nuevas generaciones de que el camino no son los estudios.

Tenemos que detener la carrera loca y desenfrenada de los juegos de azar, legalizados o no, para que el país experimente un desarrollo sostenible, ya que la mala práctica de invertir el dinero honrado en este tipo de mafia manejada desde el poder , empobrece rápidamente y nos aleja de Dios.

Esta vez como cristiano, puedo alertar a mis hermanos-sobre todo de los barrios-, en el sentido de que el juego puede ser definido como “arriesgar el dinero en un intento por multiplicarlo en algo que va contra las probabilidades”. La Biblia no condena específicamente el juego, las apuestas o la lotería.

Sin embargo, la Biblia nos advierte que debemos mantenernos libres del amor al dinero.(1-Timoteo 6:10; Hebreo 13:11;23:4-5; Eclesiastés 5:10). De manera definitiva, el juego está enfocado en el amor al dinero, e indudablemente tienta a la gente con la promesa de riquezas rápidas y fáciles.

Que hay de malo con jugar?. Jugar es un asunto complejo, aun así si lo hace con moderación  y solamente de vez en cuando. Es un despilfarro de dinero, pero no es necesariamente “perverso”. La gente malgasta el dinero en todo tipo de actividades. Jugar no es ni más, ni menos despilfarro de dinero que ver una película (en muchos casos), comer una comida innecesariamente costosa, o comprar un artículo inútil.

Al mismo tiempo, el hecho de que se desperdicie el dinero  en otras cosas, no justifica el juego. El dinero no debería ser malgastado. El dinero excelente debería ser guardado para necesidades futuras, o dado a la obra del Señor- no perdido en juego.

Jugar en la Biblia: Aunque la Biblia no menciona explícitamente el juego, esta menciona juegos de “azar” o suerte”. Tenemos unos ejemplos: en Levístico, Aarón echo suerte sobre los dos machos cabríos, uno para Jehová y el otro para Azazel. Jose echaba suerte para determinar quien vivía dentro de tierras a las diferentes tribus. Nehemías echaba suertes para determinar el reemplazo de Judas. Proverbios 16:33. La suertes se echan sobre la mesa, pero el veredicto viene del Casino y Loterías. Los casinos utilizan todo tipo de planes de marketing para atraer al jugador a que arriesgue tanto dinero como sea posible. A menudo ellos ofrecen bebidas alcohólicas económicas y aun gratuitas, lo cual estimula la embriaguez, y de ese modo, ocasiona una disminución en la habilidad de tomar decisiones sabias.

En un casino, todo esta perfectamente aparejado para recibir dinero en grandes sumas y no devolver casi nada, a excepción  de placeres momentáneos y vacíos. Las loterías intentan retratarse como un camino al fondo de educación y/o programas sociales. Sin embargo, estudios muestran que los participantes de la lotería son por lo general aquellos quienes pueden al menos tener recursos para gastar dinero en juegos y billetes de loterías. Para aquellos que están desesperados, el encanto de volverse rico rápido, es una tentación demasiado  grande como para resistirse. La oportunidad de ganar es infinitesimal, lo cual resulta en que las vidas de mucha gente terminen arruinadas.

¿Por qué las ganancias de las loterías no agradan a Dios?; Mucha gente alega comprar la lotería o jugar, a fin de poder dar dinero a la iglesia, o para alguna otra buena causa. Mientras este puede ser un buen motivo, la realidad es que pocos utilizan las ganacias del juego con propósitos devotos. Estudios muestran que la vasta mayoría de ganadores de la Lotería, pocos años después de haber ganado el premio gordo, o la loto, se encuentran en una situación económica aun peor de la que estaban al principio. Pocos, si hubiera alguno, en realidad  dan el dinero a una buena causa.

Timoteo 6:10 nos dice: “Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se ha desviado de la fe y se han causado muchísimo sinsabores” Hebreo 13:5 declara “Manténgase libres del amor al dinero, y conténtense con  lo que tienen, porque Dios ha dicho; Nunca te dejare, jamás te abandonare”. Mateo 6:24 proclama. “Nadie puede  servir a dos señores, pues menospreciara a uno y amara al otro, o querrá mucho a uno y despreciara al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. Bendiciones.

 

Por Jose Guerrero

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