El mandatario hizo las afirmaciones en el Palacio de Planalto durante la sanción de un proyecto para la creación de dos universidades en el noreste del país, una de las regiones más pobres de Brasil.
«A lo largo de estos últimos tiempos ustedes saben que la clase política viene siendo desvalorizada», señaló el mandatario, quien hizo un llamado a los parlamentarios para defenderse y levantar la voz.
«Y aquí yo la levanto al mayor nivel posible» y espero que los señores usen la tribuna a todo momento para hacer esa defensa», aseguró.
El pronunciamiento de Temer se produjo dos días después de que un juez federal aceptara en Brasilia la denuncia por asociación criminal contra el abogado José Yunes, exasesor de la Presidencia, y el coronel retirado de la Policía Militar de Sao Paulo João Bautista Lima Filho, amigos del presidente.
Los dos fueron acusados de hacer parte de un grupo conformado por integrantes del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), la formación liderada por Temer, y que, según la Fiscalía General de la República, cometía crímenes contra empresas y organismos públicos.
La denuncia contra esta organización, conocida como «la cuadrilla del MDB» y que al parecer pedía sobornos a cambio de favores del Gobierno, fue presentada en septiembre del año pasado por el entonces Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, al Supremo Tribunal Federal (STF).
En ese entonces, fueron denunciados el presidente Temer, los ministros Eliseo Padilha y Moreira Franco y varios exdiputados, que entonces eran los principales dirigentes del MDB.
El casos de Temer, Padilha y Moreira Franco, que tienen foro privilegiado, fue enviado al Supremo Tribunal Federal, pero el proceso está suspendido porque la Cámara de Diputados no ha autorizado su continuidad.
Por EFE
