EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- «No hemos logrado aprovechar oportunidades creadas por el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta). Lamentablemente, no ha dado los resultados de la inversión que necesitamos para tener un mayor flujo de empleo y capital», afirmó hoy mismo la embajadora dominicana en Estados Unidos, doña Sonia Guzmán de Hernández.
Su afirmación es tanto más relevante cuanto que fue ella la que, como secretaria de Industria y Comercio y junto a otras autoridades, negoció en 2004 el DR-Cafta. Este tratado abría las fronteras comerciales para un libre intercambio de productos, convirtiendo al país en un imán de inversiones y oportunidades, con desmonte gradual de aranceles y productos exonerados.
Ahora, 16 años después, Guzmán hizo una crítica que, de alguna manera, es también -y sobre todo- un mea-culpa. Lo prometido no ha llegado, y el país no es todavía la tierra prometida. La realidad se ha impuesto: el aparato productivo local ha sido lesionado por el TLC.
Aun así, ella realzó los esfuerzos oficiales para atraer inversiones, dibujó el optimismo reinante en el Gobierno, y subrayó las nuevas oportunidades que iluminan el porvenir nacional.
Su criterio es que, para atraer inversiones, se necesitan dos cosas: confianza y transparencia. Estos dos elementos permitirán que los inversionistas crean que «somos un destino verdaderamente seguro para la inversión», y no verán mayores trabas ni obstáculos para invertir.
Solo así, «sin dispersar los esfuerzos de cada uno de los estamentos del Gobierno y del sector privado», vendrán socios comerciales, inversión extranjera y progreso económico.
«No debemos desaprovechar puertas de oportunidades como dispositivos médicos, los componentes electrónicos, softwares, servicios tecnológicos, productos tecnológicos, entre otros», expresó la embajadora.
La embajada, dijo, está dispuesta a impulsar los esfuerzos tendientes a convertir a RD en un destino seguro de grandes empresas.
Lazos domínico-estadounidenses
La diplomática dijo estas cosas en el lanzamiento de la Guía de Inversiones, en ProDominicana.
Allí dibujó las relaciones bilaterales entre ambos países: En Estados Unidos, hay casi 2.1 millones de dominicanos -de nacimiento o de origen-, que envían el 84 % de las remesas a miles de familias dominicanas; dos millones de turistas estadounidenses visitaron este país en 2019, lo que representa el 31 % de los turistas en general; en 2020, a pesar de la pandemia, 612 mil gringos vinieron como turistas; el 51 % del total de las exportaciones globales dominicanas va al país norteamericano; en 2020, RD exportó hacia esa nación unos US$4,800 millones.
Guzmán reparó en que la inversión directa de Estados Unidos ha disminuido en los últimos años. Pero destacó que, desde que se inició en agosto, el Gobierno dominicano hace esfuerzos por mejorar la situación y atraer inversiones, garantizando seguridad jurídica y dando facilidades para agilizar la constitución de empresas.
En conclusión, ella cree que el momento representa grandes oportunidades para la República Dominicana, y llama a aprovecharlas, ahora que hay «tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China», y que múltiples empresas estarán buscando un país seguro y confiable.
Ese país puede ser la República Dominicana.-
