EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- «Hay temas que realmente dividen y dividen en cualquier sociedad; el más importante de ellos es el de las tres causales»; de hecho, este candente tópico es la gran retranca que impide la aprobación del Código Penal.
Esto lo dice Julio César Valentín y Jiminián, un exlegislador que dejó el pellejo batallando en la arena congresional, solo para defender con garras la inclusión de las causales en el sonado, pero nunca aprobado, Código Penal.
Así, montado sobre su candente experiencia como diputado y senador, este guerrero liberal reconoce esto: «Es un tema muy difícil, porque la gente dice vamos a sacar el tema del aborto, sí, pero el aborto vas a condenarlo con 20 años, igual que el que asesina a cien gentes en un asalto en un banco. Mejor, yo digo, saquen ese tema y trátenlo después, pero no dejarlo con la condena del Código Penal del 1884, para discutir un tema que si no lo hemos resuelto ahora, ¿lo vamos a conseguir en una ley especial en el futuro? No nos engañemos, busquemos una posición, nadie quiere ceder».
Valentín, que ahora está construyendo un nuevo partido (Justicia Social), disparó sus palabras en El Nuevo Diario, donde recobró su afán proaborto, esas acaloradas jornadas de discusiones estériles, y hasta reconoce que hubo un triunfo conservador, cuando se definió el concepto de familia y el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte.
Valentín, abordado por el director de El Nuevo Diario, Persio Maldonado./Foto: Félix Lara.
Claro, a pesar de ese candado constitucional, el excongresista liberal sigue endosando, ahora con más energía que antes (ya nada lo ata al PLD), el aborto circunstancial, despenalizarlo y permitirlo bajo ciertos parámetros.
Lo dice hablando de «derechos sexuales y reproductivos», con el bello y encantador lenguaje de los progres. Es discípulo fiel de Pepe Mujica, y muestra con nitidez sus agallas liberales, decidido a echar el pleito en la tribuna pública. Sin embargo, como su Justicia Social es más un embrión que una criatura, Valentín observa cierta cautela en temas político-electorales de la hora.
Cuando muchos lo creían derrotado y «asqueroseado», luego de perder la anhelada senaduría de Santiago, arroja su Justicia Social sobre el tablero de la democracia, emigrando del PLD y construyendo una alternativa nueva. Valentín está resucitando con su Justicia Social, y está ofreciendo su fragancia liberal.