La realidad no puede confundirse con los deseos por más intensos que estos sean. Los Gobiernos de coalición o Gobierno Compartido, los pactos electorales serán las variables que seguirán marcando a los partidos políticos dominicanos.
El partido de gobierno PLD y el de la oposición PRM tendrán obligatoriamente que formar alianzas electorales para el 2020.
La abstención, la fragmentación del voto, la pérdida de confianza en los políticos y los partidos tradicionales, los importantes cambios sociales han dinamitado el mapa político y obliga a las grandes formaciones a tejer difíciles asociaciones políticas para retener o lograr el Poder.
Este escenario no requiere de recovecos para interpretarlo…
La oposición luce cada día más dividida, la conformación del movimiento verde la ha dividido aún más, la fragmentación luce acrecentarse con la salida al ruedo de Hipólito Mejida en busca de la candidatura presidencial del PRM.
El PLD transita el mismo escenario de confrontación y división, en el fondo los danilistas y leonelistas son como el agua y el aceite.
Definitivamente lo que va es la necesidad de formar alianzas electorales y si se puede programáticas con los mismos partidos del espectro nacional.
El PRD, con su mística, su fuerza histórica es el partido que, a uno u otro bando, dígase al gobierno o la oposición le daría el puntal fundamental de triunfo electoral en el 2020.
Esto no es un asunto de retórica, sino de realidad.
Si el PRD sigue en alianza con el PLD-Danilo Medina, si le cumplen con la colocación de los cuadros y dirigentes en el Gobierno Compartido, si lo fortalecen podría ser quien definitivamente debilite a la oposición representada en el PRM, vendría una avalancha de esos perredeistas que están de vacaciones y fortalecería al partido blanco, debilita a la oposición y afianza la coalición con el PLD-PRD para las elecciones del 2020.
Agregado a ello está el buen desempeño en el gobierno que ha hecho el presidente Danilo Medina.
Si por el contrario no se cumple con el PRD, con los cuadros y dirigentes, en la medida en la que transcurre el tiempo se hará más difícil seguir en el pacto y alianza con el PLD-Danilo Medina, obligaría al partido blanco a la necesidad de plantarse si sigue o no en esa alianza.
Si se empuja al rompimiento con el gobierno, cambiaria el panorama, el PRD cambiaría por necesidad y sobrevivencia, estaría el partido blanco obligado a hacer una sociedad con la oposición y plantearía un gran pacto y reconciliación penagoimistas perredeistas, lo que sería un agregado fundamental para una gran coalición opositora con un PRD lanzado a la calle y asumiendo las reivindicaciones de las mayorías.
Pero esto último está por verse, parece que esa tentación, a pesar de los disgustos en el PRD por no sentirse representado una gran parte de los dirigentes y militantes en el gobierno compartido, no se dara, el PRD no se va a salir del gobierno, dudo que haya una reconsideración, por lo menos por ahora, de su participación en el gobierno.
La probabilidad de ruptura no está planteada en el PRD, a menos que, por no cumplimiento del presidente Danilo Medina, se forme un gran movimiento interno que obligue al rompimiento de la alianza Danilo -PRD
Ahora, Miguel Vargas, líder y presidente del PRD está saliendo a la calle, recibiendo dirigentes, realizando asamblea, se apresta en los próximos días a salir por los municipios, para orientar directamente a su militancia, explicar circunstancias, para acoger el descontento de una amplia franja y trazar el camino a seguir.
El presidente Danilo Medina tendrá que medir bien, los grandes partidos necesitarán amplios consensos para seguir gobernando, el PRD es vital en ese consenso, pero hay que cumplir con su militancia y dirigencia, la alerta está dada.
No es razonable, prudente políticamente llevar a la inestabilidad la alianza con el PRD, porque el partido blanco es vital en esa alianza multipartitas con el PLD.
La creación de una gran coalición de la oposición con la inclusión del PRD alejaría al PLD del Poder.
El PRD será clave en las próximas elecciones del 2020. Tanto para el PLD como para la oposición el PRD es necesario para alcanzar la mayoría y ganar las elecciones.
A nadie le debe extrañar la necesidad de llegar a consenso, acción que es incluso saludable para la democracia. Pero deberán ofrecer algo más que pactos…
La coalición será inevitable, necesitarán ayuda, el apoyo del PRD.