El Gobierno de Venezuela y la oposición no han podido ponerse de acuerdo para fijar la fecha de las próximas elecciones presidenciales. Ese impasse ha hecho fracasar ese intento en el diálogo llevado en Santo Domingo para cerrar con éxito estas jornadas agotadoras y viabilizar el entendimiento político en esa nación.
El presidente Danilo Medina Sánchez, que ha facilitado el escenario y ha sido un mediador razonable, ha anunciado un receso “indefinido” de las conversaciones.
Sin embargo, no hay que perder la esperanza de que en algún punto se tenga que volver a la mesa del diálogo, salvo que una parte simplemente se imponga a la otra de manera definitiva.
Es penoso, pero aguardemos a ver lo que pasa.