La flexibilización de las medidas contra la pandemia debemos entenderla como algo que busca devolver a la República Dominicana una nueva normalidad. Con ello se procura esencialmente que los diferentes sectores económicos y sociales regresen a la actividad productiva.
Sin embargo, esto no implica que obviemos los protocolos, ni mucho menos que las autoridades ignoren las actuaciones de quienes no respetan las reglas establecidas.
Las autoridades tienen ahora más oportunidades de vigilar los puntos críticos y por tanto han de ser más eficaces en su trabajo de control.
Estamos temiendo a las actividades de la Semana Santa por venir, pero se observan prácticas riesgosas como si el peligro ha desaparecido.