EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Siete sospechosos han sido arrestados en conexión con la muerte en El Bronx la semana pasada del joven de 15 años Lesandro Guzmán-Feliz, según fuentes policiales.
Autoridades en New Jersey señalaron que José Muñiz, de 21 años, José Tavérez de 18, Manuel Rivera de 21, Daniel Fernández, de 24, Joniki Martinez, de 24 y Santiago Rodriguez de 24, están detenidos y sujetos a una audiencia de extradición el martes para que puedan ser enviados a New York.
Desde el domingo en la noche, la policía de New York había informado que tiene a un detenido, Kevin Álvarez, de 19 años, quien el lunes fue acusado formalmente de asesinato y otros delitos en la muerte de Guzmán-Feliz.
Guzmán-Feliz, conocido como «Junior» murió el martes en la noche cuando fue sacado a la fuerza de una bodega por un grupo de sujetos y luego lo hirieron en el cuello con un machete. El joven murió luego cuando intentaba llegar a un hospital de la zona -en el vecindario de Belmont.
La escena fue grabada en un video de vigilancia que una vez que la policía lo hizo público se volvió viral en las redes sociales. Según la policía, mucha gente llamó con información y pistas sobre los sospechosos.
Enfrente de la bodega donde murió Guzmán-Feliz se ha levantado un altar en homenaje y memoria al joven y desde el fin de semana es frecuentado por mucha gente de la comunidad.
El padre de Guzmán-Feliz dijo que quería que los detenidos estuvieran «en la cárcel por toda la vida».
Varios famosos se han acercado a la familia del joven fallecido, entre ellos el basquetbolista Carmelo Anthony y su esposa Lala.
«No puedo imaginarme este tipo de dolor y tristeza», escribió en su cuenta de Instagram Lala Anthony, apareciendo en una foto con la mama de Guzmán-Feliz.
La madre dijo por su parte que estaba sorprendida por toda la gente que se ha acercado por lo de su hijo. «Mi hijo era un buen muchacho. Estoy contenta de que todo el mundo me apoye», dijo la madre Leandra Feliz.
La madre había dicho antes que con la muerte de su hijo hoy se siente diferente. «Me han matado», dijo la adolorida madre.
