EL NUEVO DIARIO, VENEZUELA.- A menos de quince días para el inicio de la Serie del Caribe, aún las condiciones de la Ciudad, estadio y la organización del evento causa dudas.
Dificultades como el alumbrado público, deficiencias viales, hoteles y los conflictos sociales son razones para preocupar a los amantes del béisbol caribeño.
El estado de Lara, donde está ubicado Barquisimeto, no está preparada para recibir el evento internacional que donde participarán equipos campeones de República Dominicana, México, Puerto Rico, Cuba y Venezuela.
Si se analiza el contexto, encontramos a una sociedad que está “crónicamente deprimida”, según los especialistas y una ciudad “que se ha envejecido”.
“No hay que ser un experto para saber que aquí hay graves problemas. Los eventos deportivos internacionales son oportunidades para explotar el turismo en una región, pero nuestros visitantes lo que van a encontrar es protestas por fallas de servicios y gente desesperada en busca de comida. Tenemos a una sociedad crónicamente deprimida y eso se ve a leguas”, explicó el sociólogo Rafael Saldivia cuando matiza sobre la realidad de una ciudad a la víspera de un evento deportivo que pospuesto un año debido a la ruda crisis que se vivía en 2017 y 2018.
Los inconvenientes sociales denunciados por el especialista no son el único problema a sortear en los próximos días pues el aspecto que tiene la ciudad es otro punto negativo.
Las calles presentan mal estado, sin señalizaciones, falta de alumbrado eléctrico, es el ambiente en Barquisimeto.
A diferencia de Isla Margarita, lugar turístico, Lara es una realidad diferente, un lugar donde no se realizan las mismas inversiones que en Margarita.
También El Estadio Antonio Herrera Gutiérrez cumple las condiciones mínimas para albergar la Serie y los organizadores extreman los esfuerzos, casi que a última hora, para que todo esté listo.
Aunque las luces del estadio y la pantallas fueron actualizadas, si embargo, la calidad de los asientos, accesos, zonas de prensa y problemas con las gramas presentan serias dificultades.
Además, las graderías que fueron colocadas en el año 2001 se presentan en malas condiciones.
