El Banco Central de la República Dominicana ha decidido subir la tasa de política monetaria de 7.25 a 7.75 % anual. Esto viene luego de la reunión del mes de julio. Y obedece a una visión de la economía mundial con el propósito de contrarrestar la inflación.
El impacto de estas subidas sin dudas restringe el desempeño económico o al menos genera costos más elevados, en la producción y en el dinero. Con esa tasa tendríamos que pensar que los préstamos bancarios se manejarían sobre los dos dígitos.
Tampoco los bancos compensan los depósitos a plazos fijos de los ahorrantes. Y en esa dinámica el sector financiero se fortalece, más no así los generadores de nuevos valores agregados.
Conviene ser cautos.