EL NUEVO DIARIO, LISBOA- Las principales salidas de Lisboa, capital de Portugal, registran hoy largas filas de coches que están complicando el tráfico, horas antes de que entre en vigor la prohibición de desplazarse fuera del municipio de residencia durante la Semana Santa debido a la pandemia de Covid-19.
Medios locales captaron imágenes de los problemas de tráfico que se han producido en las salidas de la capital lusa, así como en otros puntos del país, a los que además de la afluencia de conductores también han contribuido los controles montados por la Policía de Seguridad Pública (PSP) para evitar los desplazamientos no autorizados.
El Gobierno de Portugal, bajo estado de emergencia, decretó a partir de esta medianoche y hasta el lunes, inclusive, la prohibición de salir del municipio de residencia a menos que se disponga de una justificación laboral.
Con esta medida, se busca impedir los habituales desplazamientos de Pascua, cuando muchos portugueses aprovechan para realizar viajes o reunirse con sus familiares.
Cerca de 35.000 agentes de la Guarda Nacional Republicana (GNR) y de la PSP van a concentrarse estos días en las principales vías de comunicación y en los terminales de transporte para vigilar que se respeta la medida, cuyo incumplimiento lleva acarreado un delito de desobediencia.
Durante estos cinco días también están cerrados al tráfico de pasajeros todos los aeropuertos del país.
Portugal quiere impedir así una explosión de contagios durante la Semana Santa, durante la que se han endurecido las medidas decretadas para frenar la pandemia de Covid-19.
Los portugueses se encuentran además bajo un «deber de recogimiento general», para permanecer en su residencia salvo en las excepciones incluidas en la ley -como comprar bienes esenciales o hacer deporte al aire libre-, pero sólo hay sanciones para los enfermos o casos sospechosos de coronavirus que se salten el confinamiento.
El país cuenta con más de 13.000 contagios y 380 fallecimientos por el virus Covid-19. EFE
