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23 de abril 2024
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OpiniónJuan LópezJuan López

Segunda suspensión de Canó: Decepción y vergüenza para RD

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Cuando el Comisionado del Béisbol de Grandes Ligas (MLB) notificó, el 15 de mayo del 2018, la primera suspensión del famoso pelotero dominicano Robinson Canó por consumir sustancias prohibidas, expresamos,  a través del artículo Pifia de Canó: Penas y tristeza para RD” (18-5-2018), lo siguiente:

“Un balde de agua fría cayó sobre el pueblo dominicano cuando se recibió la infausta noticia de que el astro del béisbol Robinson Canó había sido sancionado con una suspensión de 80 juegos porque dio positivo a una sustancia prohibida.”

“La pifia que en esta ocasión cometió nuestro Robinson Canó llenó de penas y tristeza a la R. Dominicana (RD) por todo cuanto él representa para el béisbol, deporte favorito de los dominicanos.”

Ahora, con esta nueva suspensión por 162 juegos (temporada completa del 2021 de la MLB), manifestamos que esta segunda suspensión de Canó resulta decepcionante y representa una gran vergüenza para la RD.

La negativa acción de Canó consolida el deprimente liderazgo que tienen los peloteros dominicanos en la fea estadística del dopaje en la MLB, con un 43.5% de casos, de los 62 beisbolistas que han sido penalizados, desde el 2005 a la fecha. Además, 8 de ellos fueron reincidentes y sancionados en dos ocasiones.

Estas sanciones resultan  vergonzantes porque presentan a la RD como nido de peloteros tramposos que promueven la cultura del fraude y la mañosería, lo que, indirectamente, desdice de la buena fama y el positivo ejemplo de los estelarísimos beisbolistas Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero (notables miembros del Salón de la Fama de MLB) y de las extraordinarias actuaciones de Albert Pujols, Adrián Beltré y David Ortiz.

Las dos suspensiones representan una cuantiosa pérdida económica (36 millones de dólares, 12 en la primera y 24 ahora) para Canó. También dañan su imagen, la admiración y el respeto de la  fanaticada que se había ganado con su actuación en tres equipos de la MLB y su condición de  líder de la selección  RD que conquistó el título del Clásico Mundial de Béisbol, en 2003.

Sirva esta reflexión para solicitar, encarecidamente, a los dirigentes de equipos, ligas y clubes de béisbol, de academias de la MLB y cazatalentos que operan en nuestro país para que, las instrucciones y modernas técnicas deportivas, las refuercen con el cultivo de la ética deportista, el respeto a los fanáticos y que el camino hacia el éxito se transita con una férrea disciplina y preservando los valores inherentes a las buenas prácticas y sana competencia.

Es válido y necesario exhortar a nuestros deportistas, muy en especial a los jóvenes que sueñan en el béisbol profesional y ser miembros de uno de los equipos de la MLB para que, simultáneamente con el desarrollo de sus habilidades y destrezas físicas, procuren interiorizar un desarrollo integral que les permitan ser positivos ejemplos dentro y fuera del terreno y embajadores de buena voluntad de la RD. ¡Son nuestros sinceros deseos!

Por Juan López

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