La sensatez siempre ayuda. Y en la coyuntura en que estamos viviendo en el plano político y electoral nos conviene no exagerar. Con estar sobresaltados no cambiaremos el panorama y pasará lo que tenga que pasar.
La República Dominicana tiene unos plazos electorales, establecidos en la Ley de Partidos y en la del Régimen Electoral que tendremos que ir cumpliendo. Y como es lógico, las organizaciones y sus dirigentes tendrán que hacer su trabajo y armar sus estrategias para posicionarse en el electorado.
En consecuencia, siempre es bueno estar en condiciones de poder sentarse frente a los adversarios en la mesa de negociaciones. Los excesos de boca por lo regular se pagan caros, sobre todo en la política.