La exigencia que hace la Sociedad Dominicana de Diarios, Inc. (SDD) no es una necedad, ni nada que se le parezca. Es una necesidad razonable, que ayudaría a fortalecer la transparencia y la diafanidad de la dinámica entre el gobierno y la sociedad.
No se trata de la cantidad de veces que los funcionarios van a los medios de comunicación a exponer sus pareceres y a responder preguntas de los periodistas, es más que eso, se trata de responder de manera oportuna a las preguntas sobre los temas sobre la mesa.
Tampoco se trata de pautar a los funcionarios estratégicamente cuando se tiene interés de promover algunos temas.
Ojalá las cosas mejoren, tal como ha expresado el gobierno en su respuesta a la SDD.