EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El vocero de los regidores del Partido Reformista Social Cristiano por Santiago dijo que se opone a que se publiquen en vallas los nombres de las empresas que adeudan impuestos municipales, aunque está de acuerdo con que todo el mundo debe cumplir con esos compromisos.
Rafael Cruz se refirió al método puesto en práctica recientemente por el síndico Abel Martínez de publicar en una valla, expuesta en un sitio visible, los nombres de las empresas que no cumplen con el pago de los arbitrios.
Cruz entiende que el método de colocar en vallas publicitarias los nombres de las empresas que tienen deudas pendientes con el ayuntamiento, como se está haciendo en Santiago, podría generar protestas de quienes aleguen que esa medida constituye una violación a los derechos fundamentales consagrados en la Constitución.
A continuación publicamos de manera íntegra la posición del edil reformista ante la acción del ayuntamiento de Santiago de hacer público los nombres de los establecimientos comerciales que no estén al día con los impuestos municipales:
«Somos de opinión de que las empresas y ciudadanos deben pagar los arbitrios y las tasas a los Ayuntamientos, a los fines de ofrecer mejores servicios a los ciudadanos».
» Los Ayuntamientos deben enfocarse en desarrollar mecanismos de cobros eficientes, utilizando las vías legales de cobro establecidas en las leyes».
«Siendo los arbitrios una imposición que afecta a los munícipes, la constitución en su artículo 138 establece el derecho de audiencia a los ciudadanos, lo cual evitaría el conflicto surgido; y tomar en cuenta el conjunto de reglas establecidas en la ley 107-03 sobre el debido proceso relativo a las decisiones que corresponde a la jurisdicción administrativa, que puede determinar su nulidad».
«No compartimos el método de divulgar listas de morosos en lugares públicos; es un procedimiento que no aporta una solución inmediata como medio de cobro coactivo de un crédito».
«Podría generar reacción de violación a derechos fundamentales consagrados en la Constitución como el buen nombre y la honra».
