“La lucha interna da al partido fuerzas y vitalidad; la prueba más grande de la debilidad de un partido es la amorfia y la ausencia de fronteras bien delimitadas; el partido se fortalece depurándose”. Carta de Lasalle a Marx (1852) que encabeza ¿Que hacer? de Lenin
Ahora están espantado los PRM, se ven desesperado, se quedaron sin partido y sin proyecto inmediato ni línea política con la que orientar a la población, y pretender asaltar a los movimientos colectivos y a los llamados verdes.
Se han dedicado a pretender conquistar uno que otro dirigente del PRD y hacer show mediático para confundir, en un intento desesperado de buscar percepción que le pueda favorecer.
Y su desesperación lo lleva a difundir noticia vieja como la que “PRM juramenta a Díaz Filpo ex senador PRD. Dirigencia completa del PRD en Azua pasó al PRM”. Noticia vieja del noviembre 25, 2015. Es el mismo que su esposa es diputada del PRM
¡Que iluso!
Saben que ninguna iniciativa política puede hoy emprenderse sin partir del análisis de ese papel decisivo que al PRD le ha correspondido y le corresponde desempeñar en la democracia dominicana.
Los PRM, sus cúpulas están disloco, buscan afanosamente que el PRD lo asuma en sus proyectos presidenciables, es que le ha asaltado la inconcreción programática y la debilidad y falta de bases orgánicas.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) es una organización extraordinaria, es una mística, es un sentimiento nacional que desborda a su militancia pasando hacer integrante de cada familia dominicana y parte fundamental de la historia contemporánea de la nación.
El PRD, guiado y conducido por el líder de siempre, José Francisco Pena Gómez, fue la organización que mejor supo reunir, los impulsos de libertad y de rebelión contra la arbitrariedad y la injusticia en esta media isla.
La escisión que vivió el PRD hace poco era necesaria, el que varios de los ortodoxos del partido tomaran tienda a parte, porque se negaban a la renovación y actualización, a la participación de una nueva generación en el partido blanco es parte del proceso de cambio, el PRD se fortalece depurándose.
Si, se fortalece depurándose.
El PRD se fortalece depurándose; con la escisión recobra su unanimidad, su fortaleza, su visión.
Con la ida de los ortodoxos del PRD se han puesto de manifiesto algunos de los peores elementos de su praxis política que gracias a Dios el partido blanco va superando y que ellos hoy acentúan desde su capilla política.
Los ortodoxos erraron el tiro, creyeron que yéndose atraerían a la base del PRD, y ha sido todo lo contrario, día a día, sin bulla, llegan al PRD los que confundido les siguieron, y exigen sus lugares, piden su participación en el Gobierno Compartido que acertadamente Miguel Vargas asumió como línea táctica electoral con el PLD Danilo Medina.
El PRD ha recobrado su vocación de poder con Miguel Vargas, su táctica político electoral fue y es correcta de alianza y concertación con Danilo Medina hacia el Gobierno Compartido.
El PRD se ha convertirse en un partido de presente y futuro.
¡Miguel va bien! Su táctica ha sido correcta, a la hora de realizar la escisión necesaria en PRD no se ha tenido en cuenta la cantidad, ni mucho menos la “fama” de los enemigos interno del partido; “sencillamente se los debe purgar”.
Ahora Miguel Vargas y los dirigentes del PRD lanzan un programa de contacto con las masas, con los militantes para su empoderamiento y su participación de una u otra forma, en el Gobierno Compartido.
A contrapelo de sus críticos, en el PRD se siente optimismo, su militancia esta ahí, es un cuerpo político vivo generador de líderes y cuyo mérito es mantenerse como la gran esperanza nacional, con presencia en todo el país.
Todos los organismos vivos se transforman, tienen cambios. En el PRD hay cambio y actualización, hay que escribir un libro con todos estos cambios, con los dirigentes del PRD, con Miguel Vargas como nuevo líder de la organización