Desde que Cuba salió de la Serie del Caribe (última edición en Panamá en 2019), cuando tengo la oportunidad le pregunto a Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol del Caribe sobre el estatus de ese país, y me ha dicho que por el momento estos no volverían al torneo por un largo rato.
En 2021 en una entrevista para ESPN Puello Herrera dijo que el tema de Cuba es un asunto que tiene que ver con lo político y que cuando ese país resuelva sus asuntos políticos, entonces Cuba volverá a la Serie del Caribe.
Sin embargo, de la noche a la mañana, Puello Herrera, quien en 2023 cumpliría 32 años en la CBPC, anuncia con bombos y platillos el regreso de Cuba al certamen para el torneo del Gran Caracas en 2023, pero me voy más lejos, inscribir a Curazao para el evento, cuando ese país no tiene una liga de béisbol profesional.
El Nuevo Diario supo que se avecinan momentos difíciles en la CBPC, que tienen su origen en un aparente manejo antidemocrático por parte de Puello Herrera y dos de las ligas en deterioro del espíritu de unidad y de respeto a la igualdad de derechos entre los miembros.
Todo parece indicar que los problemas vienen de viejo, pero se han agudizado desde la decisión de cambiar el ciclo de sedes adoptado en enero en Santo Domingo, y más recientemente la decisión de invitar a Cuba y Curazao a la Serie del Caribe 2023 en Caracas, decisión que se había tomado y tramitado sin el conocimiento de dos de las ligas.
En esa reunión se habría solicitado dar tiempo prudente a las ligas que estaban en desconocimiento para consultar con sus presidentes, y, no obstante, tan pronto terminó esa reunión se produjo la convocatoria a la famosa rueda de prensa donde se hizo el anuncio oficial, donde no asistieron las Ligas Mexicana ni Lidom.
Este redactor supo que ni los estatutos ni los reglamentos de la CBPC facultan al Comité Organizador, ni al Comisionado a decidir por su propia cuenta la invitación de nuevas ligas o equipos a la Serie del Caribe, salvo que se trate de completar un vacío dejado por la imposibilidad de participación de un miembro de la Confederación o país invitado.
También supimos que, por restricción del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Puerto Rico, por el momento, no estaría en Caracas.