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18 de abril 2024
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SANA AL MUNDO: Se debe derogar reglamento 824 para el funcionamiento CNEPR

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La sociedad dominicana está concebida para trabajar con valores.

El desarrollo de los valores es considerado elemental en la Nación dominicana, con la finalidad de transformar en mejores ciudadanos a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, para obtener una mejor población.

La educación es el medio más idóneo para formar y educar a los niños, niñas y adolescentes encaminándolos a un mejor futuro, calidad de vida y bien social.

El Estado dominicano representado ha llevado políticas sociales para la protección, seguridad y garantía dirigida a los niños, niñas y adolescentes, toda vez que esta masa es la más vulnerable, pero a la vez la más importante de la sociedad.

En la actualidad existen un sin número de entidades públicas y privadas que tienen como objetivo principal la educación, seguridad, protección, valorización, orientación y seguimiento al buen desarrollo cognitivo y conductual de los niños niñas y adolescentes.

En ese mismo orden la Constitución dominicana del año 2010 en su artículo 63, dispone que toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. En consecuencia, la educación tiene por objeto la formación integral del ser humano a lo largo de toda su vida y debe orientarse hacia el desarrollo de su potencial creativo y de sus valores éticos. Busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la cultura.

El Estado debe velar por la calidad de la educación general, el cumplimiento de sus fines y la formación moral, intelectual y física. Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana.

El numeral 13 de este artículo dispone, que, con la finalidad de formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación públicas y privadas, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica.

La Ley 136-03, que establece el Código para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, define que debe existir una cultura de paz que permita el buen desarrollo y perfeccionamiento de la educación cultural de los niños, niñas y adolescentes.

El Reglamento 824 sobre Espectáculos Públicos y Radiofonía del año 1971, tiene como objetivo regir todo lo concerniente a las actividades multitudinarias y medios de comunicación masivas en territorio dominicano.

En los artículos 61 y 62, el Reglamento 824 sobre Espectáculos Públicos y Radiofonía del año 1971, dispone lo siguiente:

  • Art. 61.- La radio y la televisión constituyen una actividad de interés público, por lo tanto, estarán sometidas a las normas y leyes establecidas por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, que vigilará el debido cumplimiento de las mismas.
  • Art. 62.- La radio y la televisión tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y al mejoramiento de la forma de convivencia humana; al través de sus transmisiones.

En la actualidad se cuenta con diferentes plataformas de comunicación, como lo son: Internet, YouTube, Facebook, Whatsapp, Instagram, Tik Tok, Netflix, entre otras, las cuales no existían al momento de la creación del Reglamento 824 sobre Espectáculos Públicos y Radiofonía.

Los diferentes medios de comunicación (radio y televisión) mencionados por el Reglamento 824 sobre Espectáculos Públicos y Radiofonía del año 1971, se están presentado actividades con antivalores que no influyen al objetivo de dicho Reglamento.

Las plataformas y redes sociales existentes en la actualidad, no están teniendo la debida supervisión por aquellas entidades públicas comprometidas al buen apego del desarrollo social, en especial la de los niños, niñas y adolescentes. Estos medios de comunicación han sido la principal plataforma para promover los antivalores, inyectando así, un desgaste inherente a la educación y buen desarrollo de la sociedad, como bien se refleja en la actualidad.

La permisividad de excesos abusivos de letras, palabras, sumando a estos el culto al exhibicionismo y al comportamiento en la música y espacios radial y televisivo, han permitido un conglomerado de conductas antisociales aprendidas por la masa más vulnerable que son los niños, niñas y adolescentes.

POR AMERFI CÁCERES

*La autora es periodista, locutora, licenciada en leyes y líder comunitaria.

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