EL NUEVO DIARIO.- Luego de que se compartió que Aaron Hernández había dejado tres notas en la celda donde cumplía cadena perpetua por un asesinato cometido en 2013 – y en la que se quitó la vida el pasado miércoles colgándose de la ventana con una sábana – nuevos detalles surgieron con respecto a la identidad del destinatario más enigmático de las cartas de despedida.
El semanario Newsweek había publicado hace solo días la primicia de que una de las notas estaba destinada a una pareja homosexual que la ex estrella de la NFL mantenía dentro del Centro Correccional Souza-Baranowski, una prisión de máxima seguridad del estado de Massachusetts.
Nuevos detalles sobre la presunta vida bisexual de Aaron Hernández afloraron en las últimas horas revelándose la identidad de su supuesto novio presidiario, un joven de 22 años llamado Kyle Kennedy condenado por realizar un asalto a punta de cuchillo en una gasolinera de Cumberland Farms en Northbridge, Massachusetts.
Kennedy se declara heterosexual en el sitio web creado para reclusos "Write a Prisioner", donde además se describe como un hombre que mide 1.77 metros de altura y pesa 80 kilogramos, de cabello castaño y ojos marrones. Además agrega que tiene gran parte de su cuerpo cubierto por tatuajes, le gusta ejercitar, leer libros y escribir.
Según el periódico británico Daily Mail la familia de Kennedy habría recibido un costoso reloj de pulsera valuado en 50.000 dólares antes de que el cuerpo desnudo y sin vida de Hernández fuese encontrado colgado de la ventana dentro de su celda.
La otrora gran promesa de los New England Patriots en la NFL, liga máxima del fútbol americano en los EEUU, dejó una de las notas a nombre de Kennedy – quien fue una de las últimas personas en verlo con vida – escrito al que la familia de Hernández tuvo acceso así como a las otras notas que dejó para su comprometida y su hija de solo 4 años.
El abogado de Hernández aseguró al portal TMZ Sports que los rumores de cartas a un amante gay, dentro o fuera de prisión son falsos, haciendo referencia a las sospechas de que Hernández habría asesinado a Lloyd con el objetivo de mantener en secreto su bisexualidad.
"Estas son filtraciones maliciosas utilizadas para manchar a alguien que se encuentra muerto" declaró el letrado del fallecido deportista.
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