Desde hace un tiempo la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (FAPROUASD) viene atravesando por un asomo del autoritarismo, aparentemente se toman decisiones sin tomar en cuenta las bases. En fecha reciente hubo llamado a paro, un día miércoles, a muchos profesores si hubo un llamado a una asamblea y si esta se realizó no fuimos convocados por la vía del correo electrónico u otra vía adecuada, que no fuera un simple volante. Nos enteramos de que había una convocatoria a paro porque El Rector llamó a los profesores a que no acataran el llamado a paro, en mi caso no quería el llamado a paro pero mis estudiantes se ausentaron casi todos y no pude dar la clase.
No soy un rompe huelga, pero esta debe ser el último recurso al que debe recurrir una asociación sindical, cuando no puede triunfar en los reclamos a través del diálogo entre las partes. Se deben agotar todos los recursos por vía del diálogo, antes de convocar a una huelga. Ahora bien, en el caso de la huelga de profesores de la UASD, esta debe ser decidida en una asamblea masiva de profesores. El sindicato de profesores debe manejarse con independencia de las autoridades que dirigen La Universidad, con independencia de cualquier agrupación política aunque los miembros de su directiva pertenezcan a partidos políticos y con independencia del propio Estado. Ahora bien, se debe ser muy cuidadoso con tomar cualquier decisión importante como el llamado a huelga u otra que sea importante, por parte del presidente del FAPROUASD o del comité ejecutivo de esta, sin la consulta del profesorado en una asamblea masiva de profesores.
La Universidad debe ser siempre el hontanar de la razón como es la Tradición de la Universidad occidental, la que es hija de esa tradición, Movimiento de Córdoba de 1918 y del Movimiento Renovador que se dio en ella a raíz de la Guerra del 1965. Ni las autoridades universitarias pueden dejar de reconocer esa tradición, pero si responden a eso que las juzgue la historia porque serían los enemigos de la Primada de América, ni tampoco puede hacer eso el gremio que representa a los profesores porque también se haría un enemigo de La Universidad. Si no actúan como partes de una entidad donde se cuece la razón y actúan en detrimento de ella, si se produce el colapso de la misma sería responsabilidad de ambos sujetos: las autoridades y los directivos de FAPROUASD.
Las actuales autoridades que dirigen la Primada de América le han dado continuidad a un desastroso modo de administración financiera que llegó al clímax en la rectoría del vilmente asesinado Mateo Aquino, pero que ya era viejo, se podría decir que en las gestiones de Porfirio García y de Edylberto Cabral hubo cierta eutrapelia en el manejo de las finanzas, pero el deterioro comenzó en pañales en la gestión posterior a la de Porfirio. Aparte del problema financiero que agravó en la gestión de Aquino, en esta última también hubo reforma a los reglamentos de concursos de profesores, sobre categorías profesorales y sobre la participación en las elecciones, lo constituye hasta cierto punto un desastre institucional que de no corregirse a los únicos que puede convenirle es a quienes aspiran a que la UASD colapse en algún momento: los inversionistas en las universidades privadas, el Banco Mundial y la burocracia del gobierno que se presta para esos fines.
Para preservar a la UASD debemos tener una FAPROUASD democrática, combativa y racional, que demande las reivindicaciones más sentidas por la gran masa del profesorado pero que sepa reclamar y no tome decisiones autoritarias sin consultar a los profesores, sin tomar en cuenta las decisiones de las mayorías de estos. De no hacerlo así, les estaría haciendo el juego a las autoridades si estas también actúan de manera irracional, ambos serían émulos pero sólo para las confrontaciones sin la búsqueda de soluciones racionales. Un volante de fecha 29 de noviembre del 2017, firmado por Hugo Cedeño, Ismael Peralta, Rubén Corona (ex -presidentes los tres), entre otros más que firman, acusan Santiago Guillermo de intentar modificar los estatutos del gremio de profesores, tentativa de construir una nueva cooperativa para manejarla con fines ajenos al gremio, intentar manejar unipersonal el Club de Profesores, intentar suspender al Secretario General del gremio Lorenzo Florezan, celebran supuestamente asambleas secretas en las que no participa este y de aparentemente -según los denunciantes- crear un ambiente como de amenaza o de intimidación contra este. Señor Guillermo si es así usted no tiene vocación de dirigente sindical.
En mi opinión, el gremio de profesores, lo que es válido para el gremio el de los empleados aunque somos profesores y no somos empleados y no debemos recetar, pero son parte de la UASD, debe ser dirigido por dirigentes que tengan vocación gremial y no personas que piensen en recibir estipendios, obtener ventajas económicas o recibir canonjías por su labor sindical. Es necesaria una revisión de cómo está el presidente de FAPROUASD cumpliendo su rol dentro del gremio, para la preservación de la UASD y el bienestar de los universitarios y del país. Si es como lo que se plantea en citado volante debe retractarse y cambiar de su rumbo y encausar a dicho gremio por el sendero de la democracia sindical. De lo contrario, por las vías institucionales renunciar a sus funciones o demostrar que los equivocados son los que firman el documento.
El profesor Santiago Guillermo tal vez debe aprender de lo fue el pasado de FAPROUASD, pero no del presente que sintetiza su gestión, la gestión de las actuales autoridades académicas y las autoridades académicas de varias gestiones anteriores, de revisar cómo se tomaron las decisiones importantes durante la Presidencia de Carlos Agramonte 1989-1990, la de Hugo Cedeño y la de Héctor Julio Sánchez en FAPROUASD, cómo se celebraban asambleas masivas donde el profesorado tomaba decisiones por mayoría y delegaba autoridad en los directivos de Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD. Parece que el presidente de FAPROUASD, de ser ciertas las denuncias contenidas en el volante, es de los que piensan que quien dirige debe tener poder, es decir, la fuerza para gobernar o dirigir a otros. Aparentemente él no piensa que cuando alguien dirige es mejor que su dirección se base fundamentalmente en la autoridad que otros delegan en él, lo cual emana de la voluntad y no de la fuerza. Con la manipulación, imposición sin voluntad delegada, con la fuerza, no debe ser gobernada la UASD y no debe dirigirse un gremio que opera en ella. Escuche profesor Guillermo, si es cierto lo que se dice en el volante, revise y cambie su actitud porque usted está haciendo daño a La Academia.
Los representantes de los profesores en las asociaciones y la dirección de FAPROUASD deben estar alerta, con la denuncia del citado volante, porque de ser ciertas las versiones de los denunciantes hay que someter a juicio disciplinario a todo el que sea culpable del manejo antidemocrático, al presidente del gremio de profesores y todo el que haya asumido posiciones antidemocráticas. La Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD tiene que manejarse democráticamente y los profesores no podemos elegir autoridades, sindicales o académicas, que contribuyen con el desastre financiero e institucional que vive la UASD, porque esta debe retornar a ser lo que fue, un referente para la sociedad. Pero que no crean el gobierno o los funcionarios del gobierno que con esto les estoy justificando el inicuo trato que le dan a la Primada de América el Estado y el actual gobierno, que doy pábulo a sus apetencias de degradar a la UASD. El gobierno no hace lo que tiene que hacer con la educación superior y no le ha dado a la UASD lo que debe darle. El desorden o problema de la UASD no es tan magno, comparado con el desorden de las demás entidades del Estado y ni lo es si se le compara con el desorden financiero que generan muchas empresas y entidades de la sociedad civil, las cuales con ello deterioran la calidad de vida de los ciudadanos de menores ingresos y los empobrecen. Debe cesar la campaña mediática contra la UASD, pero debemos manejarnos mejor y debemos volver a ser un referente, la democracia no puede perecer en la UASD.