Iniciar el año con la advertencia hecha por la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena de que “…hay un aumento en las tasas de variación de los índices de precios” es bastante preocupante para nuestro país.
Porque si bien es cierto que la economía dominicana en términos de crecimiento económico viene mostrando signos de avances, no es menos cierto que el incremento del Índice de Precios al Consumidor parece ser el Talón de Aquiles de esta recuperación.
Y es que según los datos del Banco Central la inflación interanual acumulada durante los primeros once meses del 2021 alcanzó el 7.7%, la más alta en los últimos diez años. Datos que llaman a preocupación cuando vemos en detalle la composición del incremento del IPC.
El Banco Central, al desglosar el Índice de Precios al Consumidor del mes de septiembre, por grupos o actividades económicas indicó que “el grupo de mayor aporte en el crecimiento del IPC de septiembre de 2021 fue Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, al variar 0.57 %” y que “otros grupos que registraron aumentos de precios que contribuyeron a la inflación del mes fueron Restaurantes y Hoteles (0.91 %), Bienes y Servicios Diversos (0.46 %), Educación (1.65 %), Vivienda (0.30 %), Transporte (0.16 %) y Muebles y Artículos para el hogar (0.57 %)”.
El reporte del BC explica que el incremento del IPC del grupo Alimentos y Bebidas No Alcohólicas responde a las alzas en los precios de las cebollas, ajo, refrescos, carne de res, pan, arroz, tomates, aceite de soya, berenjena y guandules verdes.
Como se puede apreciar el proceso inflacionario que vive nuestro país está sustentado en alzas de los productos de primera necesidad que son el principal insumo de la canasta básica de los dominicanos, afectando sensiblemente el bolsillo de los ciudadanos que, en primer término, luego de la pandemia han tenido que apostar a la informalidad cuando, según un análisis del Crees a partir de informaciones del propio Banco Central, por cada 100 empleos formales, existen 120 informales; y que, en segundo lugar contrasta con que, según datos de la TSS, de los dominicanos que tienen empleo formal, el 88% devenga un salario menor a RD$ 50,000.00 y más de 90 mil dominicanos perciben ingresos de RD$5,000 o menos.
De manera que, al poner el año en perspectiva los dominicanos encontramos varios motivos para angustiarse, sobre todo cuando la propia Alicia Bárcena dice refiriéndose a la inflación afirma “esto apunta a que esta persistencia de presiones inflacionarias puede quedarse con nosotros”.
Por Mihail García