Leer y escuchar los temas a los que les dan importancia ciertos medios de prensa y sobretodo políticos sin oficio ubicados en la oposición externa e interna al gobierno del Presidente Danilo Medina, puede dar una idea de lo necesario que es construir una masa crítica de personas que sean capaces de identificar cuáles son los verdaderos problemas que padecemos y aporten ideas para su solución.
En cualquier sociedad que se corresponda con los estándares que definen a los países desarrollados, es sobreentendido que como dijo el Rey Salomón en el Eclesiastes ¨Todo tiene su tiempo debajo del sol y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su hora¨, por lo que la base sobre la que se sostiene el estado se une con aportes racionales hasta que llegue el tiempo de pelearse nueva vez en la campaña electoral.
Porque de eso trata este sistema que denominamos democracia, deben coexistir gobierno y oposición, cada quien asumir su papel; el gobierno aplicar el programa por el cual votaron libremente los electores y tratar de mejorar la calidad de vida de los de ciudadanos, la oposición por su parte, debe señalar los problemas, advertir de situaciones que consideren podrían mejorarse y aferrarse a una serie de propuestas que presentaran cuando se produzca una nueva oportunidad electoral e intentar ganar el favor de la mayoría.
Pero hagamos un resumen de los temas de discusión en la República Dominicana, y nos daremos cuenta de que una de dos cosas están sucediendo, por una parte pareciera que el actual gobierno le ha arrebatado las banderas de lucha a la oposición, la que luce desconcertada dándole vueltas a un mismo tema, que ni siquiera es responsabilidad del Poder Ejecutivo, y por otro lado existe una orfandad de propuestas que da a entender que los que se supone sirven de contrapeso al gobierno se quedaron sin ideas.
Un país que dedique paginas de periódicos, cientos de horas de televisión y radio, artículos de opinión, ruedas de prensa de historiadores, declaraciones de artistas plásticos y doctos escritos en redes sociales, al tema el parecido con el Duarte que vimos en un óleo idealizado cuando estábamos en la escuela, no debe tener ningún problema y ser el mas feliz del mundo; nos hemos pasado una semana hablando de un busto en una plazoleta, igual a otros que ya existían, como si eso fuera el tema capital de la República Dominicana.
¡Un busto! parece ser el problema nuestro, mientras se avizora una guerra comercial de grandes proporciones, las tensiones entre los Estados Unidos y varios de sus principales aliados se elevan (se nos olvida que este es nuestro principal socio comercial). Haití por su parte pareciera querer disminuir su déficit presupuestario poniendo impuestos exagerados a nuestros productos y el petróleo se mantiene inestable en el mercado internacional, todo lo enumerado podría afectar de manera importante nuestra economía y por lo tanto a nosotros mismos.
Pero no solo eso, los 15 minutos de fama de la señora Faride Raful, los obtiene hablando sobre un ¨fiambre¨ noticioso (se le llama así en la jerga periodística a la noticia que se publica para ocupar espacio), porque el caso Joao Santana es eso, un fiambre pues todo esto se aclaró en su momento, incluso el interrogatorio a Santana y su esposa se puede encontrar fácilmente en los archivos de O Globo, uno de los periódicos principales de Brasil
En ese interrogatorio, ambos afirman que no recibieron pagos de la compañía Odebrecht para campañas electorales en la República Dominicana, esto es absolutamente cierto, pero ademas no sabemos cual es el problema de pagar a una compañía que realiza un trabajo donde están identificados los productos, todo esta publicado en las paginas de las instituciones donde se requirió la información y se entregó todo lo que se pidió, si la señora Raful quiere hacer de Sherlock Holmes inventado e inflando cifras pues esta en todo su derecho.
A lo que no tiene derecho ni ella ni nadie, es a usar una banca de la Cámara de Diputados, que se dice consiguió favorecida por las relaciones de su padre con un alto dirigente del PLD, como tribuna para mentir aumentado montos, querer que se le apruebe una comisión para seguir figurando en prensa con un tema que no existe, porque esto para lo único que serviría es para dar pie a sus fantasías y megalomanías, ya algunos hablan hasta de lanzarla como candidata a la presidencia de la República.
¡Válgame Dios!
La Ley 200-04 de Acceso a la Información Pública está ahí, y permite a cualquier ciudadano pedir lo que considere necesario en cualquier institución del estado, y al funcionario lo obliga a entregar lo que se le pide, esto hicieron tanto en el Ministerio Administrativo de la Presidencia como en la Dirección de Comunicaciones del gobierno, si la señora Raful y quienes la apoyan tienen un expediente con pruebas de algún delito, el camino no es la alharaca y el vedetismo, sino el ministerio público, que es el lugar donde se dirimen ese tipo de situaciones.
Pues mientras nos entretenemos con la ¨chercha¨ que montó esa doña en la Cámara de Diputados, se mantiene el boicot a la Ley de Partidos y Agrupaciones políticas en una comisión que debe tener ya un doctorado de tanto que la ha estudiado; las modificaciones al Código Penal siguen dando vueltas en el hemiciclo y nadie asume la responsabilidad de aprobarlo con las tres causales incluidas, por lo que las mujeres dominicanas siguen muriendo a consecuencia de problemas de salud manejados por curas con ideas propias de la Edad Media.
Pero el colmo es que el candidato perdedor de las pasadas elecciones, Luis Abinader, tiene como principal preocupación la reelección del Presidente Danilo Medina, lo que ratifica nuestra creencia de que dentro de los partidos opositores y un grupo dentro del mismo PLD, este tema es como mencionarle la cruz al diablo, pues el símbolo del mal, Satanás, sale huyendo despavorido cuando, como dijo Duarte, tiene cerca este símbolo de la redención.
Según declaraciones de Abinader, una repostulación del actual presidente ¨generaría una situación de inestabilidad y crearía un grave problema de gobernabilidad¨, es más, este aspirante augura un conflicto de tan grandes dimensiones advirtiendo: ¨que no se jueguen con esos, que no se jueguen con la paz pública¨, como si en caso de que estén las condiciones dadas para presentar de nuevo la candidatura de Medina el, Abinader, tomaría un micrófono y al estilo de su fenecido líder estaría en condiciones de llamar a ¨tierra arrasada¨ en el país.
Tanto a Abinader como a los fanáticos del ¨quítate tú pa ponerme yo¨ se les olvida que el artículo 2 de la Constitución dominicana declara que el poder reside única y exclusivamente en el pueblo, que esto es intransferible a la voluntad de nadie, que se ejerce por medio de sus representantes y que todos los funcionarios electos, deben pasar por el cedazo del conteo de votos.
Con candidatos así, que dependen de la voluntad de otros y cuyo discurso se centra en temas que venimos discutiendo hace más de 50 años, porque la reelección de los presidentes es algo recurrente en el país, si es que se llega lejos en un país donde lo que necesitamos son propuestas racionales para temas como el transporte, la reforma del sector salud, dar contenido a la educación y mejorar su calidad, seguir trabajando para insertarnos en el mercado global de bienes y servicios, aumentar la productividad en el sector agrícola, proteger el medio ambiente, reconstruir el daño que hemos hecho al ecosistema donde vivimos, es decir una agenda donde impere la racionalidad, no la estupidez que caracteriza el deambular de la oposición.
Por Humberto Salazar
