EL NUEVO DIARIO, DACCA.- La relatora especial de la ONU para los derechos humanos en Birmania (Myanmar), Yanghee Lee, finalizó hoy una visita oficial de tres días a Bangladesh sin hacer declaraciones sobre la situación de los miles de rohinyás que entraron en el país en los últimos meses huyendo del Ejército birmano.
La surcoreana, que llegó a Bangladesh el pasado martes, visitó hoy el campamento temporal de refugiados de Kutupalang, en el distrito fronterizo de Cox’s Bazar (sureste), y se reunió con unos 40 rohinyás recién llegados que supuestamente sufrieron torturas y abusos a manos de las tropas birmanas.
"Estoy aprendiendo más cosas en este viaje y espero finalizar mi informe en un par de semanas, estoy segura de que podréis ver mi informe en dos semanas", se limitó a decir a periodistas tras su visita a Kutupalang.
La oficina de Naciones Unidas indicó a Efe que la relatora no realizará comentarios sobre su visita y que sus conclusiones se incluirán en el informe que presentará el 13 de marzo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Durante su estancia, Lee se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores bangladesí, Abul Hassan Mahmud Ali, y otros altos cargos para analizar la emigración masiva de rohinyás hacia Bangladesh.
Al menos 69.000 de ellos entraron en el país desde que el Ejército birmano iniciase el pasado 9 de octubre una operación contra ellos en el estado de Rakáin, tras un ataque de supuestos militantes de esta minoría a tres puestos fronterizos.
Se estima que solo en Rakáin hay más de un millón de miembros de esta minoría musulmana a la que Birmania no reconoce la ciudadanía y a la que las autoridades bangladesíes ignoran y mantienen en el limbo legal.
Bangladesh apenas reconoce estatus de refugiados a 30.000 de los entre 300.000 y 500.000 rohinyás que se estima que hay en su territorio.
