EL NUEVO DIARIO, BARAHONA.- La familia Román Sierra en este municipio volvió a solicitar este viernes al juez de la Segunda Sala Civil del distrito judicial de Barahona, Manuel Emilio González, devolver las 54 tareas de tierra que compró supuestamente de manera ilegitima a su padre Evangelista Román Jiménez (falledico), cuando tenía más de 80 años y sin el consentimiento de sus nueve hijos.
Aseguraron que cuando el juez Manuel Emilio González adquirió sus predios cultivables hacía poco tiempo que su progenitor en avanzada edad e incapacitado se recuperaba de un accidente cerebro vascular, con hemiplejia derecha, consciente al estimulo doloroso; no así, al lenguaje verbal, según certificó en ese entonces su médico Luis Domingo Heredia Torres.
Asimismo, precisaron que la doctora Kerol Jeremías Acosta hace más de 20 años que había diagnosticado que Román Jiménez, padecía de hipoacusia neurosensocial, y en tal sentido habría recomendado una prótesis auditiva.
Sostienen que amparados con estos diagnósticos médicos la compara de los terrenos deben ser anulada por las autoridades correspondientes, ya que supuestamente el juez aprovechó la situación de su padre y le compró por la suma de 114 mil pesos, los cuales fueron saldados, según denunciaron de 5, 8 y 10 mil pesos de forma esporádicas durante un largo tiempo.
Acusaron al magistrado de organizar un acto de venta infundado porque alegadamente cuando comparan la firma del documento y la firma originalmente que hacía su padre, ambas son muy distintas, por lo que piden que se devuelva su propiedad.
Alegaron que cuando se efectuó ese negocio la avanzada edad de su padre no le permitía reconocer en sí lo que estaba haciendo, ya que era un hombre que padecía de varias complicaciones de salud; ni siquiera tenía la facultad de poder escuchar a las personas hablando, y sin embargo, así lo pusieron a firmar un alegado documento solo con la presencia de dos hijos de nueve que son.
Dijeron su madre de 80 años también había firmado pero que también se encontraba, de acuerdo a la denuncia, muy enferma.
“Nuestros viejos se encontraban prácticamente solos porque la mayoría vivimos en Santo Domingo y en el extranjero, no estuvimos presente cuando se realizó esa venta irregular.
Solicitaron a las autoridades correspondientes abrir una exhaustiva pesquisa entorno a esa situación, a fin de que sus predios sean devueltos con limpidez.
Aseguraron que no quieren confrontaciones personales con nadie, ya que solo desean que se deje sin efecto la venta y sus tierras sean devueltas.
POR OMAR MEDINA
