En situaciones como las actuales hay espacio para caerse y para levantarse. Y diríamos mejor que puede ser una coyuntura para reinventarnos.
Los momentos difíciles pueden ser grandes oportunidades, depende cómo nos enfoquemos para encontrar salidas razonables que nos sean posibles y viables.
Cada uno en el ambiente en que se mueve puede tener su oportunidad, lo mismo que pueda mirar hacia otro lado y cambiar su realidad.
Sea grande o pequeño, el principal capital es la voluntad de empujar. Estar decidido a buscar cosas que nos den progreso, bien sea material como espiritual.
Por tanto, hay que estar en actitud de ver que es posible hacer algo para avanzar. No quedarnos dispuesto a que todo baje del cielo.