EL NUEVO DIARIO, NACIONES UNIDAS.- El Reino Unido acusó hoy a Rusia de tratar de crear «confusión» en torno al envenenamiento del exespía Sergei Skripal y su hija Yulia con la convocatoria de una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el caso.
«Pedir una reunión del Consejo de Seguridad hoy es otro paso en el patrón de confusión y desprecio por las instituciones internacionales que tristemente hemos visto recientemente por parte de la Federación Rusa», dijo a los periodistas la embajadora británica ante la ONU, Karen Pierce.
La diplomática se expresó así unas horas antes de que el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas se reúna para analizar el caso, como ya hizo el pasado mes de marzo.
Pierce cuestionó las intenciones de Rusia al pedir este nuevo encuentro, pues aún se está a la espera de los resultados de la investigación que está llevando a cabo la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre la naturaleza de la sustancia que envenenó a los Skripal.
Ayer, el Gobierno ruso intentó sin éxito que la OPAQ le permitiese formar parte de su investigación.
Para la embajadora británica, Moscú estaría tratando ahora de preparar el terreno para no aceptar los resultados de ese organismo independiente.
«Nosotros no tenemos nada que esconder. Esperamos el informe (…) Nos preguntamos, ¿qué temen los rusos?», apuntó.
El Reino Unido acusa a Rusia de estar detrás del ataque del pasado 4 de marzo en Salisbury (Inglaterra) contra el exespía, de 66 años, y su hija de 33.
«Las pruebas apuntan abrumadoramente a los rusos y hemos podido determinar que la sustancia usada era una agente nervioso de grado militar, de un tipo tan horrible y complejo que sólo pudo ser producido por un Estado», recordó hoy Pierce.
En un mensaje en Twitter, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, aseguró hoy que es muy probable que en la reunión del Consejo de Seguridad haya «un momento de la verdad».
«Aquellos que difunden mentiras sobre la supuesta participación de Rusia en el envenenamiento de Salisbury deben entender que ese comportamiento irresponsable tiene un precio», aseguró.
Preguntada al respecto, Pierce dijo: «Hay una parte de mí que tiene la tentación de decir: ‘adelante’. Tenemos confianza en nuestra postura, la hemos dejado muy clara. La siguiente fase es que la OPAQ nos dé los resultados de su análisis experto independiente».
