Hemos terminado un año con varias facturas que no tenemos forma de recuperar : pérdidas humanas en la 5ta ola del COVID 19, producto de la nueva variante del virus que igual ha provocado estragos en otros países del mundo, asegurando la etiqueta de pandemia y que por gracia con menos morbilidad que las anteriores, pero que obliga a poner atención y a seguir con las medidas que todos sabemos y que violamos constantemente llevados de la relajación del momento y las provocaciones de los que no creen en esta realidad. Además de las Perdidas por accidentes de tránsitos, violencia, mortalidad materna y neonatal, sin olvidar las enfermedades transmitidas por vectores que están siempre ahí……..
Este año 2022 que recién acaba de nacer, podemos modificarle el rumbo: aplicando la disciplina que nos lleve a cumplir con los protocolos sanitarios a todos los niveles, moderación, solidaridad con los demás, evaluación de nuestro proceder del año pasado y tomar las medidas que permitan mejorar el presente, perdonar, respetar el derecho de los demás, y, sobre todo, buscar la paz y el acompañamiento espiritual que solo DIOS puede dar.
POR LA DRA. ROSEL FERNÁNDEZ
*La autora es Decana Facultad de Ciencias de la Salud Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).