EL NUEVO DIARIO, BEIRUT.- Un dirigente de los grupos rebeldes sirios que colaboran con las fuerzas turcas en la ofensiva contra la ciudad de Al Bab, último feudo del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo (norte de Siria), negó hoy que la urbe esté totalmente cercada.
"Todavía no está asediada del todo desde el lado del sur, las fuerzas del régimen están a más de cinco kilómetros de Al Bab", dijo a Efe el comandante de la opositora Brigada Sultán al Murad, el coronel Ahmad Ozman.
Esa facción, integrada mayoritariamente por combatientes turcomanos (una minoría turcohablante de Siria), es una de las organizaciones insurgentes que, junto a las tropas turcas, desarrollan desde agosto la ofensiva "Escudo del Éufrates" contra el EI y las milicias kurdas en Alepo.
Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos había informado de que Al Bab había quedado asediada después de los avances de las últimas horas de los efectivos gubernamentales y sus aliados, que transcurren en paralelo a los intentos de los rebeldes sirios y las fuerzas turcas de progresar en esa área.
Ozman, que negó que haya ningún tipo de contacto o coordinación con las fuerzas leales al Gobierno sirio, explicó que sus milicianos concentran sus operaciones en el pueblo de Bazaa, al noreste de Al Bab, donde "continúan los combates".
Según esta fuente, en el interior de Bazaa todavía quedan grupos de yihadistas que están oponiendo resistencia.
Ayer, el EI retomó Bazaa, horas después de que los insurgentes sirios la conquistaran.
Esta localidad es estratégica porque desde ella los rebeldes y las fuerzas turcas podrían avanzar hacia Al Bab.
