Nació en Santo Domingo el 6 de junio de 1950.
Poeta, narrador, publicitario y profesor univesitario. Se graduó de licenciado en Ciencias de la Comunicación Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Participó en el 1er. Seminario Sobre Manejo de Campañas Electorales en The George Washington University. Concluyó un diplomado en Estrategias de Comunicación en BARNA Escuela de Alta Dirección; una especialidad en Dirección de Agencias Publicitarias con la Staton University y ADEN Business School; en la Concordia University de Canadá, estudió Técnicas de la Comunicación Publicitaria y Producción de Comerciales de Televisión. Ha sido profesor de Creatividad Publicitaria en la Universidad Pedro Henríquez Ureña y en la Universidad APEC donde fue reconocido por haber contribuido a la formación de los primeros profesionales del marketing. Ha sido charlista invitado en las principales universidades del país.
Trabajó como reportero para el periódico El Caribe; como corrector de estilo del desaparecido periódico El Sol y como articulista de temas publicitarios en el periódico El Nacional. En Montreal trabajó en el periódico Hispanoamérica, creando una sección cultural que servía de vínculo entre los intelectuales exiliados de las dictaduras de Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y otras naciones latinoamericanas y participando además en lecturas de poemas en recintos universitarios de Montreal y Ottawa. Desde temprana edad se preocupó por el desarrollo cultural de los jóvenes de su comunidad, fundando el club deportivo 12 de Agosto y el club cultural Gente Joven en Los Mina. Desde hace 3 décadas, dirige su empresa As, Servicios de Publicidad.
Raúl Bartolomé dirigió, desde su primer número la página cultural del periódico Vanguardia del Pueblo, (donde además fue redactor y corrector de estilo) y donde publicaron poemas sociales jóvenes escritores de todo el país; invitado por el profesor Juan Bosch, recorrió con él toda la geografía nacional leyendo poemas en las actividades políticas organizadas por el Partido de la Liberación Dominicana.
En el haber bibliográfico de Raúl Bartolomé, se exhiben dos libros de poesías: “Los Días Perforados”, libro de iniciación inspirado en sus vivencias en New York y sus preocupaciones político-sociales (que además fue publicado integro en el suplemento cultural de la revista Ahora que dirigía el poeta Enriquillo Sanchez), y “Kilómetro Cero”, con poemas escritos en Canadá y Santo Domingo. Tiene en carpeta los poemarios “Corazón de Medio Uso” y “Yo Sobeida”, próximos ya a editarse. Poemas, cuentos y relatos suyos han sido publicados en los principales suplementos culturales del país y en diferentes antologías. Miembro fundador del Colectivo de Escritores Y Punto, compartiendo espacio con distinguidos escritores como René Rodriguez Soriano, Aquiles Julian, Pedro Pablo Fernandez, Denis Mota, Tomas Castro, Miguel de Mena, Juan Freddy Armando, Amable Lopez Meléndez, Wilfredo Rijo y Abil Peralta Agüero; este grupo literario tuvo una activa vida cultural en los años 80 dicho , recorriendo el país dando recitales, creando círculos de lectores , publicando libros y la revista “Y Punto Nosdalaganario de Literatura”.
Entre muchos reconocimientos, Raúl Bartolomé obtuvo importantes premios y menciones, entre las que podemos mencionar haber obtenido el primer lugar en el concurso internacional de poesía organizado por Alianza Cultural Hispano-Canadiense en Toronto, Canadá. En el año 2011 la Cámara de Diputados le entregó un Diploma de Reconocimiento a su trabajo y por la labor de promoción de la poesía a través del Colectivo de Escritores Y Punto. Como publicista ganó el primer lugar del primer concurso de creatividad del periódico Listín Diario. Primer lugar de los premios ADDys de Miami para comerciales de radio. Primer lugar para comerciales de Televisión y primer lugar en campañas. En Cuba gano el primer lugar, premio Tocororo de Oro, en el festival Internacional de Comunicación de Bien Publico y en Brasil diploma de participación destacada en el Festival Mundial de la Publicidad.
OPINIONES:
El poeta, cuentista y dramaturgo Aquiles Julian considera que Raúl Bartolomé tiene un color, un ritmo, una gracia verbal singular. Es una poesía que juega con la oralidad, con el habla dominicana, con nuestros gustos y nuestra cultura, poemas que nos reflejan. Desde Kilómetro Cero su poesía se mueve en las cadencias rítmicas de nuestra música y el jolgorio de nuestra manera de ser. Es poesía disfrutable, que se paladea, suena a los oídos, desenreda madrugadas, detona lluvias, husmea en un café y se mordisquea en unos chicharrones. Es poesía que ha desvestido madrugadas, huele a compinches, discusiones, tragos y nostalgias. Si uno puede hablar de una poesía dominicana, esta lo es. De alguna manera Raúl Bartolomé es un post-postumista. Sólo a un epígono de Domingo Moreno Jimenes se le podía ocurrir “Con cuál cuchara se come este amor”. Hay poetas que uno lee y ya, casi por deber. Hay otros a los que uno vuelve y relee y disfruta mas que la primera vez: Raúl Bartolomé es de estos últimos.
El laureado escritor René Rodríguez Soriano expresa con júbilo y con su usual gracia, que si hay algo que admira y valora de la escritura de Raúl Bartolomé es su capacidad de expresar un universo de contenidos sin necesidad de apelar a retorcidos artificios ni a un manido arsenal de palabras postizas. De su libro Kilómetro cero (publicado en 1986), siempre vuelve a un par de textos de sus poemas “Jaque mate” y “Naturaleza muerta”, para lavarle del tedio y de las malas influencias: “Jaque mate” Del juego de ajedrez sólo le quedan los peones. Los niños que de vez en cuando le visitan se han encargado de derrumbar las torres, desinflar los alfiles, darles el tiro de gracia a los caballos y destronar reinas y reyes. Los niños (qué sensatos son los niños). “Naturaleza muerta” Un río seco. El recuerdo de un reptil. La lágrima sin un ojo en que posarse. La sombra sin compañía. Un charco de cadáveres. Gruñidos. Una piedrecilla en el zapato de la humanidad. El desierto. Un hedor incontenible. Somoza.
Desde hace muchos años me une una hermosa amistad con este colega de las lides literarias y publicitarias, donde sus grandes atributos de solidaridad, sinceridad y respeto han hecho gala para aunar cada día más nuestros lazos sagrados.
Concluyo esta entrega de TRAYECTORIAS LITERARIAS DOMINICANAS con un poema de Raúl Bartolomé:
Objetos sin valor
A veces salgo por la calle a recoger sonrisas olvidadas,
palabras amables en desuso,
capacidad de asombro ya perdida.
Cerca de los zafacones encuentro la honradez,
la decencia, la lealtad, los principios ropa usada y desechada.
Huérfana la solidaridad rodando en las aceras,
la vergüenza tirada en los contenes,
todas esas pequeñeces,
objetos sin valor que ya no se utilizan,
las recojo
y las voy acumulando por montones
por si la humanidad alguna vez las necesita.
Por Ramón Saba