Rajoy interviene hoy como testigo en un juicio sobre la llamada «trama Gürtel», que investiga una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante años, aunque también fue preguntado por una supuesta contabilidad paralela y opaca.
Rajoy negó tener conocimiento de la financiación de las campañas y de la supuesta caja B, y dijo que sus responsabilidades como dirigente del PP se centraban exclusivamente en temas políticos y de estrategia, nunca en temas financieros.
A preguntas de una de las acusaciones populares en el juicio, Rajoy reiteró que durante los años que se juzgan (de 1999 a 2005) él siempre tuvo una función política en la dirección de campañas electorales, pero en ningún momento se dedicó a tareas financieras.
El jefe del Ejecutivo español, que también preside el PP desde 2004 y antes tuvo cargos directivos, negó haber tenido relación con Francisco Correa, el empresario líder de la trama Gürtel, quien durante el juicio aseguró que tenía despacho en la sede del PP y que entraba y salía de allí cuando quería.
Sin embargo, sí reconoció que fue él quien en 2004 dio la orden de que el PP dejara de tener relación con las empresas de Correa, porque había indicios de que podían estar usando el nombre del partido para hacer contrataciones y eso no le gustó.
El letrado de la acusación preguntó si los dirigentes del partido habían percibido sobresueldos durante un tiempo.
Rajoy explicó que varios altos cargos cobraban como diputado un sueldo y, además, algunos percibían un complemento legal en dinero que declaraban a Hacienda y que dejaron de percibir una vez entraron en el Gobierno.
El dirigente conservador aseguró no tener nunca queja del comportamiento de los tesoreros del partido, en especial de Luis Bárcenas, a quien él mismo nombró para ese cargo después de haber sido gerente del PP durante años.
Bárcenas hizo públicos hace unos años unos documentos que supuestamente reflejaban la contabilidad paralela del partido, tema que es objeto de otro proceso distinto al que se juzga hoy y razón por la cual el presidente del tribunal intervino para impedir algunas preguntas de la acusación.
No obstante, sobre esos «papeles de Bárcenas» Mariano Rajoy afirmó hoy que son «absolutamente falsos».
Por EFE
