El Nuevo Diario, Puerto Plata.- Carlos Luis Rivera Martínez , quien murió por causas naturales durante este fin de semana, era un reconoconocido médico y filántropo puertoplateño, popularmente denominado como el gran médico de los pobres.
Rivera Martínez, también conocido como doctor Charly, nació en el 1918 al momento de su deceso tenía 101 años.
Fue reconocido por sus aportes concentrados en la medicina interna y la pediatría. A la vez, se destacó en la lucha contra enfermedades contagiosas.
Recibió premios como el Gregorio Luperón de Plata; Reconocimiento por servicios a la comunidad y aportes científicos en la medicina por la antigua Asociación Médica Dominicana (AMD) en el 1978 y otras importantes condecoraciones.
Su contribución social satisfizo a miles de pacientes dominicanos de la región Norte de la República Dominicana. Su calidad humana y buen desempeño profesional quedaron patentes en el libro: «Estampas de mi Pueblo» del autor: Sebastián Rodríguez, así como, en numerosas publicaciones comprobables en la prensa nacional.
En los 60s, inventó un sistema casero de descompresión de pacientes y un aparato para la extracción de cuerpos extraños de la nariz y el oído.
El Dr. Rivera le planteó al profesor Juan Bosch la socialización de la medicina, la cual acogió con beneplácito. Fue también director de la Policlínica del IDSS y de los fundadores de la Clínica Bournigal en Puerto Plata junto a su amigo Otto Bournigal.
Entre una de sus contribuciones más importantes ha sido su atención categórica a los más despojados, ayudando económicamente a sus pacientes o sirviéndoles de manera gratuita.
Sus restos fueron sepultados la tarde de este viernes en el cementerio municipal de San Felipe de Puerto Plata, los
Le sobreviven su esposa Ana Luisa Bastardo y sus cinco hijos: Cristian, Carlos, Mayra, Mirtha e Iván, este último gobernador de la provincia Puerto Plata.
Fuente: Sergio Cross Rivera (nieto)
