El primer manager puertorriqueño en las Grandes Ligas, Edwin Rodríguez, a quien conocí como miembro del Comité Organizador en una de las Series del Caribe celebrada en Puerto Rico hace varios años, dedicó parte de estos tiempos de pandemia para establecer conversatorios con diferentes exjugadores del béisbol profesional a través de su página Hitboricua.net.
Rodríguez es admirado por todos debido a su entrega y amistad sincera que ha sabido cultivar por más de cuarenta años dentro del béisbol profesional, actividad que le dio a conocer primero como jugador, luego como desarrollador de talentos y en los últimos años en el rol de dirigente.
Esa admiración hacia su persona permitió que Alex Cora se presentara para dar cátedras en uno de sus «webinars». Entre muchas cosas interesantes, el exmanager de los Medias Rojas de Boston hizo referencia a la situación por la cual atraviesa, concluyendo con una expresión que sirvió para titular el contenido de sus palabras: “Estoy suspendido, pero no estoy muerto”.
Días después Cora hizo acto de presencia por primera vez ante medios de comunicación de la vecina isla, destacándose otra expresión sobre la situación que atraviesa: “Yo sabía que iba a venir el día y darle la cara a la gente”.
Señaló a los periodistas que él era uno de dos que estaban en las investigaciones y que todavía faltan cosas por suceder. Aduce que viene un documental y un libro, significando que mucha gente tendrá narrativas, pero que él estuvo presente y sabe lo que pasó. Expuso que no podía decir todo porque había que esperar esas narrativas, agregando después que “ese era el béisbol que se estaba viviendo”.
Cuando analizamos estas declaraciones de Cora, podríamos inferir que la madeja aún tiene enorme enredadera en torno al mundo de las señas. Afortunadamente para las Grandes Ligas el COVID-19, por un lado, y los problemas surgidos con el sindicato, por el otro. han servido de cobertor a la nube repleta de partículas negras que enturbian el ambiente de las amañadas muecas.
A pesar del ruido ocasionado por la pandemia y la posible celebración de una temporada de 60 juegos luego de tantos dimes y diretes entre MLB y MLBPA, surgen nuevos vientos huracanados sobre el tema cuando una carta de Rob Manfred a los Yankees de New York pudiera ser revelada por determinación de un juez neoyorquino. Es tan importante la comunicación que los propios Yankees estarían presentando una apelación antes que se revele su contenido en unos tres días.
¿La misiva estaría desnudando algo mayor sobre el robo de señas con relación a los mulos del Bronx?
Si Cora tiene informes adicionales que le condujeron a decir que aún faltaban cosas por suceder, entonces la MLB pudiera tener otras tantas por encima de la citada carta. El libro anunciado por Cora podría no ser interesante para mucha gente, pero de seguro tendrá una excelente venta y traerá señas a granel para entender cuál era “el béisbol que se estaba viviendo”.