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19 de abril 2024
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OpiniónFrancisco TavarezFrancisco Tavarez

¿Puede Perú convertirse en otro Haití?

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Si Gabriel García Márquez hubiese escrito al día de hoy su obra “Crónica de una muerte anunciada” su personaje principal hubiese sido el expresidente del Perú Pedro Castillo pues era evidente que su destitución era cuestión de tiempo.

La situación que vive Perú de inestabilidad política pasa por uno de los momentos más críticos pues hablamos de seis presidentes en igual cantidad de años.

Su sucesora, la recién juramentada Dina Boluarte, se convierte en la primera presidenta en la historia de Perú, pero también en el sexto jefe del Estado peruano desde 2016 (Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Manuel Merino, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y Dina Boluarte). Pero la pregunta que muchos se hacen e intentaré responder es ¿Cómo llegamos hasta aquí?

Castillo asumió la presidencia en julio de 2021 luego de imponerse a Keiko Fujimori con estrecho margen. Desde entonces vivió varias crisis de gobierno que le obligaron a reemplazar su cartera de ministros en más de una ocasión.

En tres ocasiones el Congreso había intentado sacarlo del poder declarando su vacancia del cargo por «permanente incapacidad moral» para gobernar.

La convocatoria del Congreso para discutir la destitución de Castillo, que estaba prevista antes de la declaración del gobierno de excepción, se basaba en la supuesta incompetencia del mandatario para gobernar pues en año y medio de gestión había nombrado cinco gabinetes y unos 80 ministros.

Sobre el mandatario pesan varias acusaciones de corrupción que involucran a miembros de su familia, pero que -en algunos casos- también le tocan directamente. De hecho, en octubre pasado, la fiscalía presentó una denuncia constitucional contra el mandatario, a quien señala por supuestamente liderar «una organización criminal» para enriquecerse con contratos del Estado y obstruir las investigaciones.

Para la destitución de Castillo era necesario el voto de dos tercios de los 130 miembros del Congreso, unos 87 parlamentarios, y fue aprobada con el respaldo de una holgada mayoría de 101.

Ahora bien, lo presentado hasta aquí han sido las razones esgrimidas por el Congreso, pero ¿qué decir del Congreso que lo destituye?

Como ya dijimos Pedro Castillo ganó la presidencia en unas elecciones que se definieron en balotaje por un estrecho margen en donde Castillo obtuvo el 50,22% contra un 49,78% de Keiko Fujimori.

Estos resultados son la evidencia de una enorme fragmentación interna que vive el pueblo del Perú y el mayor desafío de Pedro Castillo era lograr la cohesión de una sociedad en la que casi la mitad de la población no le apoyó.

Pero la misma fragmentación que presenta la sociedad la tiene el Congreso y ahí reside la principal razón de porqué han tenido seis presidentes en seis años. Desde que se incluyó la figura de la vacancia en 1993 en la constitución del país ha sido utilizada como un arma de doble filo por congresistas que parece aman la inestabilidad.

Con la caída de Pedro Castillo y el ascenso de Dina Boluarte, Perú suma ya seis presidentes de la República desde 2018. En marzo de ese año, se produjo la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien había sido electo en los comicios de 2016 y optó por renunciar al cargo antes de que el Congreso procediera a realizar una votación para destituirle.

Kuczynski fue sustituido por su entonces vicepresidente Martín Vizcarra, quien fue removido del cargo por el Parlamento en 2020.

Vizcarra fue sustituido por el congresista Manuel Merino, quien renunció al cargo cinco días después de asumir la presidencia. En su lugar, el Congreso juramentó a Francisco Sagasti, quien gobernó el país hasta la elección de Castillo.

Todos fueron asediados por el Congreso pues, como ya dijimos, más allá de los posibles casos de corrupción en los que presuntamente puedan estar involucrados estos exmandatarios, los recurrentes cambios en la presidencia del país se explican también por la fragmentación política y por el diseño institucional del país que facilita que tanto Congreso como el presidente puedan anular las facultades del otro poder.

El Congreso cuenta con el mecanismo de la vacancia y el presidente cuenta con el mecanismo del cierre del Congreso. Esto hace que la gobernabilidad del país sea muy difícil.

La pregunta que encabeza este artículo puede ser un atrevimiento si compara la institucionalidad de Haití con la del Perú, pero no es ingenua dada que la principal razón de la situación que vive el vecino país ha sido su inestabilidad política. Desde Duvalier a la fecha solo dos presidentes han concluido su mandato y esta ha sido la constante en toda su historia.

Ojalá Perú encuentre el camino de la estabilidad.

Autor: Francisco Tavarez (El Demócrata) 

 

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