EL NUEVO DIARIO, SAN SALVADOR.- El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, condenó hoy el asesinato a manos de supuestos pandilleros del camarógrafo de prensa Samuel Rivas e indicó que ha girado instrucciones para que se investigue «exhaustivamente» el crimen.
«Expreso mis más sentidas condolencias a la familia, compañeros de trabajo y amistades de Samuel Rivas, camarógrafo del Grupo Megavisión», manifestó Sánchez Cerén en su cuenta oficial de Twitter.
El mandatario también apuntó que dio instrucciones al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, para que investigue «exhaustivamente» el crimen y dé con los autores del asesinato del joven.
Según fuentes policiales, Rivas -quien llevaba cuatro años trabajando para la cadena Megavisión- fue asesinado mientras descargaba materiales de construcción en una iglesia a la que acudía en la localidad de San Martín (centro del país), donde hay una elevada presencia de pandilleros.
Tras el asesinato, compañeros de Rivas mostraron su consternación en las redes sociales, donde compartieron fotografías, y detallaron que la víctima, de 28 años, había comenzado sus vacaciones anuales.
De acuerdo con datos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Rivas es el tercer comunicador asesinado por pandilleros desde 2016 en este país y se sumó a los 94 asesinatos de comunicadores registrados desde 2000 en el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala).
Representantes de los gremios periodísticos de estos países aseguraron a Efe en octubre de 2016 que la desprotección de sus empresas y de los Estados los dejan a merced de las pandillas que asedian la región, una de las más letales del mundo.
Alejandro Valencia, experto internacional en derechos humanos y miembro de la Comisión de la Verdad de Colombia, dijo recientemente en El Salvador que las acciones de los Estados latinoamericanos para proteger a los periodistas en contextos de violencia política y criminal son «ineficaces».
