EL NUEVO DIARIO, PRAGA.- El presidente de la República Checa, Milos Zeman, acusó hoy a la Unión Europea (UE) de ser «cobarde» ante el conflicto israelí palestino, al considerar que la diplomacia comunitaria ha tomado parte, llevada por el miedo, a favor de terroristas palestinos «convencidos».
«La cobarde UE hace todo lo posible para que el movimiento terrorista pro palestino tenga ventaja sobre el movimiento pro israelí, al que yo apoyo», manifestó Zeman, según informa hoy la prensa checa.
El presidente hizo estas declaraciones el sábado ante delegados del partido euroescéptico y xenófobo «Libertad y Democracia Directa» (SPD), la cuarta fuerza parlamentaria del país europeo.
Zeman se encuentra en plena campaña electoral para los comicios presidenciales de enero, y ha acudido al congreso del SPD para recabar apoyos de los simpatizantes de la formación encabezada por el checo japonés Tomio Okamura.
El presidente checo es conocido por su apoyo a Israel y se mostró esta semana a favor de reconocer, igual que Estados Unidos, a Jerusalén como capital de Israel.
Si bien el nuevo primer ministro checo, el magnate populista Andrej Babis, rechaza trasladar la embajada checa de Tel Aviv a Jerusalén por el momento, el ministerio de Exteriores checo anunció el pasado miércoles que «de hecho» reconoce la parte occidental de Jerusalén como la capital de Israel.
Por otra parte, Zeman criticó a la UE por haber dejado hablar en el seno de sus instituciones a Leila Khaled, una histórica terrorista del «Frente Popular para la Liberación de Palestina», conocida por su participación en los secuestros de aviones del llamado «Septiembre Negro» de 1970.
Khaled, de 73 años de edad, acudió al Parlamento Europeo a finales de septiembre pasado -invitado por el partido español Izquierda Unida- a participar en una conferencia sobre el rol de la mujer en la lucha del pueblo palestino.
Según Zeman, la «convencida terrorista palestina Khaled» comparó allí la lucha israelí contra la autonomía palestina con el exterminio de los judíos en Auschwitz por los nazis.
«En mucho, mucho tiempo no he visto a nadie tener la increíble frescura de decir algo así», concluyó el presidente checo.
