Cada vez serán más las personas, por mucho que crezca el parque vehicular de la República Dominicana. Lo mismo que ocurre en cualquier país del mundo. En consecuencia, las prioridades de los espacios públicos han de ser para la convivencia humana.
La ciudad de Santo Domingo no sólo necesita preservar los ya escasos espacios dejados por los gobiernos del presidente Joaquín Balaguer, sino habilitar otros. Desgraciadamente, el llamado sector democrático en su ascenso al poder lo que ha hecho es mutilar estas áreas.
El Parque Mirador Sur no puede ser reducido para habilitar nuevas vías de tránsito. Necesitamos organizarnos y justo es a lo que nos resistimos. Debemos preservar lo que hay y crear espacios.