La legislación, llamada «Prohibición de armas de asalto 2018», se presenta menos de dos semanas después de la masacre, en la que el autor de los hechos, el joven de 19 años Nikolas Cruz, usó un fusil de asalto AR-15, una de las muchas armas de fuego que quedarían prohibidas en virtud de la ley.
La legislación haría «ilegal que una persona importe, venda, fabrique, transfiera o posea, o afecte el comercio interestatal o extranjero, de un arma de asalto semiautomático», dice la propuesta.
La nueva legislación es el último intento de los demócratas para implementar una prohibición de las armas desde que expiró la prohibición federal de armas de asalto en 2004.
La Casa Blanca se ha opuesto a tal prohibición, a la que también se opone fuertemente la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Mientras tanto, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, se opuso hoy a aprobar una ley vaga de revisión de antecedentes, y pidió que se abogue por una revisión universal, con el objetivo de eliminar excepción para evitar que las armas caigan en manos equivocadas.
«Los demócratas estamos contentos de que el presidente reconozca la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, por su sigla en inglés)», dijo Schumer en un comunicado.
«Si lo único que el Congreso hace como respuesta al tiroteo en Parkland es aprobar el proyecto de ley conocido como Fix NICS, sería un gran error y una negligencia de nuestra parte», agregó.
Schumer insistió en que su partido cree que, «como mínimo», la respuesta del Congreso al tiroteo de Parkland «debe incluir un proyecto de ley que proponga una verificación universal de antecedentes».
Eso eliminaría también las excepciones de verificación de antecedentes para venta de armas de fuegos en las muestras y ferias de armas así como en la venta por internet.
«Esperamos que los líderes republicanos ayuden a aprobar un proyecto de ley que realmente marque la diferencia, en vez de proyectos de ley respaldados por la NRA que hacen que los republicanos se sientan mejor sin abordar significativamente el tema del control de armas», añadió el líder demócrata.
«No podemos permitir un proyecto de ley que simplemente tenga como objetivo agradar al NRA, pero que no hace nada para arreglar el problema, necesitamos resultados reales», insistió.
Por su parte, los republicanos están tratando de centrar el debate de las armas en atajar los problemas de salud mental y en buscar culpables entre las autoridades federales y locales que, a su juicio, pudieron evitar la desgracia.
Por EFE
