La semana pasada todos recibimos la noticia de que el Coronel Daniel Ramos Álvarez fue de dos disparos en el pecho cuando se encontraba en el sector Santa Cruz de Baní donde presuntamente operaba un punto de drogas.
El informe policial local reza que el oficial se presentó al lugar en un operativo de persecución de estos puntos de droga y fue recibido a tiros presuntamente por el dueño del punto, conocido como Buche.
El vocero de la Policía eficientemente confirmó el deceso y dijo en su momento que aún no estaban establecidas las circunstancias del hecho, pero que un equipo de investigadores ya estaba en el lugar levantando las informaciones del suceso.Más adelante fueron detenidos Rafael Antonio Díaz y Estiben Milcíades Ruiz González, como sospechosos.
Hasta ahí todo apuntalaba que lo acontecido era un lamentable incidente en respuesta al plan de seguimiento y desmantelamiento que Policía afirma tiene a nivel nacional para controlar las operaciones de los puntos de droga.
Pero la verdad siempre flota como el corcho. Nadie contaba con que una cámara captó el momento en que le dispararon al Coronel y como es dejado abandonado por otros policías que le acompañaban, justo a las afueras de donde efectuarían el supuesto operativo.
El post del video que se hizo viral, muestra cuándo se realizan varios disparos, algunos impactando al Coronel. A seguidas, los ocupantes que llegaron con él en un vehículo blanco dejan el cuerpo del oficial abandonado en la escena y se marchan. Minutos después transeúntes asisten a Ramos Álvarez, ya sin vida. Luego el cadáver del oficial fue trasladado al hospital Nuestra Señora de Regla de Baní. Todo este drama policial, seguido de las picantes declaraciones del Senador de la Provincia Peravia, Wilton Guerrero y el relato contundente de testigos.
Ante tal contradicción, se nombró una comisión de alto nivel integrada por miembros del Ministerio Público, la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM); junto con el Inspectoría General y la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Nacional; que deberá no solo investigar las verdaderas circunstancias en las que fue asesinado el Coronel, sino presentar públicamente las conclusiones del caso y sus consecuencias.
Esperemos que la posverdad no encuentre un nuevo post.