Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
19 de abril 2024
logo
4 min de lectura Novedades

Portrait of a Lady on Fire: Amor a fuego lento

Portrait of a Lady on Fire: Amor a fuego lento
En la imagen, póster oficial de la película Portrait of a Lady on Fire. (Fuente externa)
Compartir:

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Como artista plástico, siempre he pensado en el carácter expresivo que posee el retrato.

Me produce mucho placer retratar una cara que contiene mucho peso visual y que esconde interrogantes. El retrato bien ejecutado de un rostro humano refleja su esencia, lo que piensa, lo que siente, revelando en el lienzo sus sensaciones más profundas. Hay una cualidad casi hipnótica en los rasgos físicos del ser humano.

Un rostro puede decir mil cosas con la mirada. Los ojos nunca mienten, como una sola imagen. Son los que se encargan de registrar la verdad de las cosas. Y el lienzo es el puente para manifestarlo.

Puede haber alegría, decepción, miedo, enfado, tristeza, acompañados de una belleza sinigual como en los cuadros de Ingres, o de impresiones poco ortodoxas como las figuras que retrataba Ducreux. Es la llamada fisionomía de las emociones, que busca desentrañar los sentimientos humanos. Pero en la mayoría de los casos, como en las pinturas del rococó y el neoclasicismo, lo que prevalece en el retrato es la mirada fija, serena, con los labios apretados, de una persona que aparentemente tiene toda una historia por contar detrás de la seriedad que transmite.

Ese pensamiento me ha invadido al ver ‘Portrait of a Lady On Fire’, la película francesa galardonada al mejor guion en el festival de cine de Cannes. Es el cuarto largometraje de la directora de Céline Sciamma. Ha sido elogiada por toda la crítica como una obra maestra, como si estuvieran asistiendo en vivo y en directo al descubrimiento del fuego.

Yo digo, por el contrario, que es una película muy placentera, palpablemente feminista, edificada con un formalismo que me permite construir capas de lectura sobre la condición de la mujer y los derechos que le pertenecen dentro de una estructura social que rechaza cualquier nomenclatura heteropatriarcal. El argumento que traza es inteligente al equilibrar el drama y el romance. Cuenta con un amplio diseño de vestuario y con un estilo visual que le imprime una plasticidad rigurosa al encuadre. Su textura compositiva es meticulosa, academicista.

Por momentos me confundo y pienso que cada plano se compone de varios lienzos. Me conmueve, además, porque relata la historia de una pintora y de una aristócrata que tienen un romance a puertas cerradas en los interiores de una casa en la que abundan los silencios que guardan verdades.

Con una auténtica reproducción de la época, la película se ambienta a finales del siglo XVIII y trata la historia de Marianne (Noémie Merlant), una joven pintora que recibe el encargo de una señora aburguesada de pintar el retrato de su hija Héloïse (Adèle Haenel), una mujer que tiene dudas sobre su próximo matrimonio. Como Héloïse no se deja retratar con tanta facilidad, Marianne se las ingenia para pintarla a escondidas, pero en el trayecto surgen los coqueteos sutiles y las miradas apasionadas que inmediatamente sella el vínculo amoroso entre ambas.

Con esos dos personajes, Sciamma construye un universo femenino basado en la comprensión mutua, el afecto y la solidaridad, estableciendo un principio de igualdad que fragmenta las clases sociales y que refuta las jerarquías de poder del hombre. Su historia de amor es un tratado militantemente feminista sobre la identidad de la mujer, la filosofía del amor y las etapas del deseo.

Admito que no me emociono al tope viendo el idilio de las protagonistas, porque me resulta algo dúctil, pero la película de Sciamma me obliga a reflexionar con todos los dispositivos narrativos que emplea en su puesta en escena. Está dotada de un lirismo etéreo, poético, con imágenes de vigorosa factura que hablan sobre el amor, el arte y el recuerdo.

Resumen diario de noticias

Recibe en tu correo las noticias mas importantes del día

Hay planos bellísimos, compuestos como un lienzo pintado alla prima. Y empatizo con las actuaciones orgánicas de Noémie Merlant y Adèle Haenel cuando su registro se pone en la piel de esas dos mujeres que son prisioneras del amor a fuego lento, transfiriendo un manantial de emociones con los gestos, los silencios y las miradas. No creo que sea la película extraordinaria que muchos afirman que es. A veces, soy ajeno a sus sensibilidades. Es una película que me contagia más por su sólida estética.

Ficha técnica

Año: 2019
Duración: 2 hr 02 min
País: Francia
Director: Céline Sciamma
Guion: Céline Sciamma
Música: Para One, Arthur Simonini
Fotografía: Claire Mathon
Montaje: Julien Lacheray
Reparto: Noémie Merlant, Adèle Haenel,
Calificación: 7/10

Comenta