Hermanos y amigos, que el Dios verdadero (Padre, Hijo y Espíritu Santo) les bendiga a todos, Mateo 28:19; en esta oportunidad hablaremos con el tema: ¿Por qué tanta crisis?, esperando sea de orientación, edificación y enseñanza.
Bien, comenzamos diciendo que una crisis es el proceso de dificultad que pasamos los seres humanos de manera individual o colectivo. La palabra crisis es sinónimo de problema, dificultad, calamidad, peligro, etc.
Hermanos y amigos, hay diferentes tipos de crisis en la vida, como la crisis en el hogar, en la empresa, en la política, en los bancos, en la milicia, en los sindicados, en la iglesia, en el comercio, en la ganadería, en la agricultura, en la sociedad en general y esto no es secreto para nadie en nuestro país y en todo el mundo.
Ahora bien, hay muchas cosas generadoras de crisis en todos los órdenes sociales, podemos enumerar algunas como la negligencia, el irrespeto, la irresponsabilidad, la deshonestidad, la infidelidad, la incredulidad, la desobediencia, la ambición, la perversión, etc.
Mis queridos hermanos y amigos, la negligencia que es vagancia y ociosidad puede traer pobreza cuando habiendo trabajo nos descuidamos; el irrespeto genera enemistad, ofensas y divisiones en los hijos, los cónyuges, los padres, los hermanos, los compañeros de trabajos, los amigos, los vecinos, etc.; la irresponsabilidad genera roturas de todos los contratos sociales en las empresas, en los hogares, en los partidos y asociaciones diversas, etc. Y si seguimos hablando de la deshonestidad, de la desobediencia, de la ambición, de la infidelidad, de la perversión, de la incredulidad, etc. No acabaríamos de hablar de las diferentes crisis o problemas diversos que se generan por malos comportamientos y falta de moral. Adóralo si puede…
En este mismo orden de enseñanza, la crisis económica individual y colectivas muchas veces no ha sido por falta de recursos, ni de trabajo, sino de mala administración, mala cabeza, alejamiento de los valores correctos dados por Dios en su palabra la Biblia.
Por otro lado, la corrupción a nivel familiar, social, moral y todas las corrupciones nacionales, internacionales e intercontinentales son la causa de los problemas que hoy preocupan a todo el globo terráqueo.
Hermanos y amigos, todas las crisis materiales en todos los órdenes sociales de este mundo donde estamos viviendo es producto del alejamiento de los seres humanos de las leyes divinas. Cuando el hombre pecó entró la crisis en la familia, en la sociedad y en todo lugar. El pecado, la desobediencia, la rebeldía a Dios ha generado muerte, dolor, escasez, enfermedades, guerras, etc. Por lo tanto, la verdadera crisis es la espiritual y hoy vemos la crisis material. Génesis capítulo 3.
Por otra parte, así como Dios advirtió a Adán y Eva para evitarles las diferentes crisis que vendrían si desobedecían, así también advirtió al pueblo de Israel (como nación) a no abandonar los mandamientos por la crisis que ocurría y que ocurrieron tal como se lo dijeron, tres veces fue borrada como pueblo, y todo esto se ha escrito para nosotros para que evitemos caer en lo mismo, cosa que toda la humanidad está ignorando y vemos las consecuencias. Génesis Cap. 3; Deuteronomio Caps. 27 y 28.
Concluyendo, todas las crisis pueden tener solución en Dios si nos volvemos a él buscando su perdón y comprometiéndonos a vivir de acuerdo a sus mandamientos e imitando a su Hijo Jesucristo con una actitud de obediencia. Dios no está indiferente ante todas las crisis que agobian a este mundo, sino que está esperando que le busquemos y nos volvamos a los valores que él ha establecido en su palabra la Biblia y la crisis colectivas e individuales serán solo recuerdo y experiencia del pasado. Salmos 91, Salmos 23.
Así que, la crisis espiritual es la causa de la crisis material porque los políticos, los banqueros, los militares, los sindicalistas, las autoridades, los empresarios, los empleados, los padres, las madres, los hijos, y toda la sociedad necesitamos los valores morales y enderezarnos con Dios o de lo contrario si seguimos como vamos la crisis no pasará, sino que aumentará, dependerá de lo que hagamos con Dios y sus mandamientos en lo familiar, lo social, lo económico, lo espiritual.
Que el Señor nos bendiga y nos ayude a todos…
Nota: De usted sentir el toque del Señor mediante estos mensajes bíblicos y querer convertirse, le recomiendo tres pasos: 1.- Asistir a una congregación bíblica, evangélica o Pentecostal, 2.- Lea dos o tres capítulos diarios de la Biblia y 3.- Hable con Dios el Padre en oración y póngase en sus manos en todo… Perseveramos en Jesucristo asistiendo a la Asamblea de Dios Pentecostal central, ubicada en la Av. Duarte, Esq. Eusebio Manzueta, Santo Domingo, R.D.