Cuando decimos que la República Dominicana necesita pensadores que planifiquen en torno a los recursos disponibles, sobre todo aquellos que nos brinda la naturaleza, es para no seguir escaseando en medio de la abundancia.
Somos un país lleno de riquezas, habitado por una mayoría de personas pobres, no sólo en lo material, igual en la formación educativa, que es lo que agrega valor transformador a una sociedad.
Si tomamos un ejemplo puede verse más claro. El agua, que es un recurso vital, alrededor del 80 % que cae sobre nuestro territorio termina directamente en el mar.
Quién está planificando, las presas, los embalses, los canales, los sistemas de regadíos y los acueductos para el agua potable y para almacenamientos.